Monti intenta espantar a los «tiburones»

Roma- Italia resiste el acoso de los mercados. Aunque algunos analistas colocaban a Roma como la próxima pieza a batir tras el rescate del sistema bancario español, la situación no se ha precipitado y permite que el Gobierno de Mario Monti se dé un respiro. Ayer, la prima de riesgo cerró en 464 puntos básicos. Supone una subida de 15 unidades frente al resultado del viernes, cuando el diferencial quedó en 449 puntos, pero es una oscilación que se mantiene dentro de unos límites considerados razonables por los analistas.

La Bolsa de Milán, por su parte, volvió a comportarse como una de las más negativas de los principales parqués europeos. Se dejó un 2,85%, una pérdida sólo superada por la de Madrid. Sobre la mala cifra del índice selectivo italiano pesaron los dividendos que entregaron ayer algunas de las principales empresas cotizadas, como la banca Intesa San Paolo. Los títulos con mayores pérdidas fueron todos del sector bancario, como Mediolanum, Mediobanca o Unicredit.

Desde Los Cabos (México), donde está participando en la cumbre del G-20, el primer ministro italiano, Mario Monti, analizó la situación financiera reconociendo que «para los mercados, el resultado de las elecciones en Grecia no es suficiente». En su opinión, hace falta más integración en la UE: «Todos debemos seguir esa dirección para superar los vicios de origen de la formación europea». Monti espera que en la cumbre de Roma del viernes, en la que se reunirá como Rajoy, Merkel y Hollande, se pueda avanzar.