España

Los españoles comieron menos en 2010

Los españoles se apretaron el cinturón en 2010 al consumir un 1,1 % menos de alimentos y bebidas en el hogar, pero aún fueron más austeros fuera de él, ya que redujeron un 3,1 % su consumo en bares y restaurantes, lo que supuso un gasto medio por persona de 1.460 euros para alimentarse en ese año.

Así lo ha revelado hoy el secretario general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Horacio González Alemán, quien ha detallado que la industria de la alimentación y las bebidas incrementó un 0,52 % su cifra de facturación al cierre de 2010, hasta los 81.369 millones de euros.

González ha alertado de que si no se toman las medidas oportunas que permitan un marco económico general estable, o si por el contrario se optan por las que desincentivan el consumo, "corremos el riesgo de que el sector continúe disminuyendo su actividad y el número de empleos".

Según los datos aportados por la FIAB, la reducción del consumo de alimentos cayó en los hogares españoles hasta los 30.491 millones de kilos (-1,1 %), lo que supuso que se gastaron un 2,3 % menos, hasta los 67.086 millones de euros.

La peor parte de esta "dieta"se la llevó el consumo fuera del hogar (restauración e instituciones), donde la ingesta alimentaria se redujo un 3,1 %, hasta los 8.427 millones de kilos, lo que implicó una caída del gasto del 4,4 %, hasta los 20.922.

Al cierre de 2010, un total de 30.261 empresas componen este sector, lo que supone 1,27 % menos respecto a las compañías que permanecían operativas en el mismo periodo anterior.

El sector se caracteriza por un tejido industrial de pequeñas y medianas empresas; en este sentido el 96 % del total de las compañías del sector son empresas con menos de 50 empleados.

González ha subrayado que lo que más preocupa al sector es la caída del consumo, que se encuentra deprimido por diversos factores como la cifra de paro y la falta de confianza general.

Ha apuntado que para poder recuperar la senda del crecimiento y los niveles de producción anteriores a la crisis, se necesita un marco macroeconómico estable que incluya una reforma del mercado laboral.

Debe potenciarse la internacionalización, que fluya el crédito hacia las empresas sanas y a las familias, así como un marco normativo que no sea restrictivo para este sector.

También ha requerido para ello, una mejora de las relaciones comerciales en el marco de la cadena agroalimentaria.

En este sentido, González ha asegurado: "no quiero que el Gobierno se preocupe de mí (en referencia al sector de alimentación y bebidas), sino que se ocupe de mí".

El sector, que da empleo a un total de 445.475 personas (-3,28 % respecto a 2009), registró el pasado año un 45 % más de expedientes de regulación de empleo respecto a 2009, que afectaron a 6.037 empleados.

Las exportaciones españolas se incrementaron el año pasado un 10 por ciento hasta los 16.776 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en los 16.012 millones, lo que deja un saldo positivo de 764 millones.

González ha recordado que España se sitúa entre los tres principales exportadores a la Unión Europea de alimentos y bebidas, "rozando a Italia que ocupa el segundo puesto".