Bueno para todos por José Antonio VERA

El sector renovable anda algo indignado por la eliminación de las primas de las que hasta ahora disfrutaba. La verdad es que, con la actual situación de crisis económica, esas ayudas eran difíciles de mantener, pues penalizaban en exceso a la tarifa eléctrica, algo que obligaba a subir constantemente el precio de la luz. Por fortuna la desaparición de las primas se ha hecho con cabeza, es decir, sin el carácter retroactivo que con anterioridad se le dio a la supresión de las ayudas para las instalaciones fotovoltaicas o huertos solares, lo que provocó un efecto de inseguridad jurídica que dañó mucho nuestra imagen internacional como país. En cualquier caso, con subvenciones o no, creo que las renovables son ya una realidad, y que finalmente se acabarán extendiendo por la fuerza de los hechos. Ahora se habla bastante del autoconsumo, entendiendo como tal a aquellas viviendas o comunidades de vecinos que se pueden autoabastecer con su propia producción de energía eléctrica gracias a las fuentes alternativas. Ciertamente no se entiende mucho, desde el punto de vista de la ciudadanía de a pie, que el autoconsumo no solo no esté regulado y permitido, sino que ni tan siquiera se fomente. Se entiende que existan reticencias por parte de las grandes compañías eléctricas, pero no facilitarlo va contra los tiempos y también contra lo que es ya un hecho objetivo en numerosas ocasiones en países como Japón, Estados Unidos y Alemania.

Los casos son incontables, pero un servidor tiene a mano el ejemplo de un amigo que es completamente autónomo en cuanto a electricidad tras haberse construido su propia «minicentral» a base de paneles fotovoltáicos (unos veinte) con seguidor solar, un par de mini aerogeneradores eólicos y una instalación de calefacción con caldera de biomasa. Ahora, además, está estudiando un sistema de generación eléctrica por geotermia sólo para el aire acondicionado del verano. Cierto que globalmente tuvo que hacer una buena inversión en un primer momento, pero como él me cuenta, no paga un euro de recibo eléctrico, y además gana dinero puesto que vende a Iberdrola toda la energía que no consume y le sobra, que con frecuencia no es poca. Está claro que se trata de un caso atípico, pues no todo el mundo tiene una casa en el campo ni la posibilidad de invertir dinero en instalaciones que son costosas en un principio, si bien a la larga resultan rentables y, sobre todo, dan una independencia energética que ya quisiéramos muchos. Al autoconsumo dedicamos hoy la portada y el tema central de AtusaludVerde. El Gobierno está a punto de regularlo y hará bien, fundamentalmente porque nos permitirá mayor autonomía energética, evitará las elevadas pérdidas que se producen con el transporte, generará actividad económica, ingresos adicionales para las compañías eléctricas y además contribuirá a la lucha contra el calentamiento global. Se trata, por tanto, de un avance claro para las familias y las empresas, en tanto que permitirá reducir el coste de la energía que se utiliza, pero también un beneficio global para el sistema, que reciba coste mínimo una energía producida de abajo a arriba por los consumidores.