Scacco Matto: tradición italiana

Otra de las golosas noticias del otoño ha sido la apertura del nuevo local de Ignazio Deias (Boccondivino y Acquafredda), situado en pleno meollo del barrio de Las Letras. El comedor, cálido y acogedor, de paredes de madera y arcos acabados en ladrillo, se asemeja al de las populares casas de comidas tradicionales italianas. La clientela es variopinta, ya que las ricas recetas del chef de Cerdeña enganchan tanto a los ejecutivos de la zona como a los noctámbulos, que antes de rendirse al copeteo caen en las tentadoras propuestas caseras que aquí se sugieren. El tomate relleno de atún y alcaparras es uno de nuestros entrantes preferidos, aunque Deias también se atreve con una «casi ensaladilla rusa de patatas y cocido de pollo con mahonesa al perejil», como él denomina al plato. De temporada es la ensalada de perdiz, que borda con una vinagreta al café. En cuanto a la pasta, no fallan los espaguetis con ajo y guindilla y un toque picante que son una delicia, aunque una de las estrellas es la pasta de Nápoles en salsa de rabo de buey a la romana. Los callos guisados con tomate, queso rallado y hierbabuena merecen la pena, tanto como la lubina al vino blanco con tomates secos. Si aún le queda un hueco, la mousse de requesón con azafrán y picatostes de amaretti es genuina.