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Qué diferencia por Eduard Escartín

La Razón
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El Gobierno de Mariano Rajoy, sólo en su composición, demuestra la abismal diferencia en sentido positivo con la «troupe» socialista. Ante todo, es un Gobierno sin topicazos «progres». Nada de paridades sexuales, lo cual ya es una muestra de equilibrio. Por supuesto, nada de esperpentos como la flamenca Bibiana Aído, ni Trinidad Jiménez.

De entrada, la diferente calidad moral de los nuevos ministros se manifiesta en que todos juraron, o sea que son creyentes, a diferencia del Gobierno anterior, que no juró ni uno, o la práctica de la Generalitat, donde en las tomas de posesión no hay un mal crucifijo. Supongo que lo hacen para imitar a los masones de Esquerra durante la Segunda República.

En el nuevo Gobierno de Rajoy, hay una renovación dentro de la continuidad. Ante todo, cabe destacar la experiencia y probada hoja de servicios de Jorge Fernández Díaz, varias veces secretario de Estado. También es resaltable el talante democristiano de José Manuel García-Margallo, y no digamos de José Ignacio Wert, que en Educación puede poner un poco de sentido común. En cuanto a Pedro Morenés, ya había sido la mano derecha de Jaime Mayor Oreja. Agreguemos la reconocida experiencia de Cristóbal Montoro, Miguel Arias Cañete y Ana Pastor con los gobiernos de Aznar.

En fin, no hay más que comparar los currículos de los nuevos ministros del Gobierno del PP y los de los socialistas para dar cuenta de la solvencia.