Un mes de Gobierno

La incesante actividad desplegada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que comenzó inmediatamente después de la victoria electoral, y las medidas adoptadas en su primer mes de Gobierno parecen haber dado fruto y responder a las expectativas que los electores pusieron en el Partido Popular. La crítica situación económica, con cinco millones de parados, una reforma laboral inaplazable y la presión de los mercados internacionales en niveles máximos han bastado a los ciudadanos para, de forma mayoritaria, comprender la urgencia en la acción del Gobierno y compensar cualquier posible efecto negativo por la dureza de las medidas adoptadas o incluso por posibles desaciertos. Así se desprende de los resultados de la encuesta elaborada para LA RAZÓN por NC Report, que reflejan que la intención de voto del PP mejora incluso los datos del pasado 20-N, hasta alcanzar el 46,30% del voto válido. Por el contrario, el PSOE agudiza su caída hasta el 27,81%, en el que sería su peor resultado electoral de los últimos 35 años. Con estos datos, el PP ampliaría incluso su mayoría absoluta y obtendría hoy entre 191 y 193 diputados sobre los actuales 186, mientras que los socialistas sólo alcanzarían entre 103 y 105 escaños, frente a los 110 que consiguieron en noviembre. La diferencia entre los dos partidos se amplía hasta los 18,49 puntos a favor de los populares.
El apoyo electoral al partido de Rajoy es todavía sólido y crece, incluso, gracias a ciudadanos que votaron al PSOE y que hoy cambiarían su papeleta por una del PP.

Un mes de Gobierno no supone tiempo suficiente para acometer las promesas de Rajoy en la campaña electoral y quedan pendientes las grandes reformas, como las previstas en Educación, Justicia o en defensa de la vida. Pero la encuesta revela en este sentido que los ciudadanos que votaron al PP no olvidan el cambio prometido, con la recuperación de valores como el esfuerzo, la honradez o la austeridad en la Administración. El Gobierno no ha gozado de los habituales cien días de cortesía, pero ha tenido el acierto de anticipar algunas de estas medidas, como la responsabilidad penal para los malos gestores públicos, la firmeza en la política contra el terrorismo, ratificar que se cambiará la ley del aborto o que se reformará el bachillerato para mejorar la calidad educativa.

Los primeros pasos dados por el equipo de Rajoy le han conferido una justa imagen de eficacia, sobre todo en el campo de la economía, lo cual se refleja en la encuesta. Pero haría bien Rajoy en no perderse en el laberinto de la crisis financiera y hacer trabajar a su equipo con la misma diligencia a la hora de abordar los grandes debates pendientes, con un calendario factible que lleve al Congreso los cambios que esperaban alcanzar los españoles con su voto.