La familia por Irene VIlla

En un día tan especial como hoy, en el que la familia es la protagonista, quiero ensalzar la importancia de tener una estructura social férrea y fraterna en la que poder apoyarte para emprender el camino de la autorrealización y para conquistar también cualquier sueño que uno se proponga. Me vienen a la mente dos claros ejemplos que lo demuestran. Dos personas a las que admiro profundamente, además de por sus logros deportivos y musicales respectivamente, por los valores que ostentan. Me refiero a Rafael Nadal y a Pablo Alborán. He tenido la suerte de conocer a ambos, ¡y a sus familias!, lo que ha corroborado una teoría que se hace práctica. Toni Nadal, además de entrenador, transmitió como tío al campeón mundial las fortalezas humanas clave para triunfar.

Los padres de Pablo Alborán y su extensa y unida familia refuerzan y amparan a un chico de 22 años que, a pesar de dedicarse magistralmente a componer desde muy corta edad, pasó en tan sólo ocho meses del anonimato a ser reconocido internacionalmente y número 1 en ventas semanas y semanas, sin perder de vista lo que de verdad importa.

Espero que este nuevo equipo que va a reconducir el país tome ejemplo y funcione como una gran familia en la que el desafío a la adversidad, el espíritu de unión, sacrificio, progreso, austeridad y sinergias erradiquen el paro y potencien España.