México no tendrá a Josefina de presidenta

Vicente Fox, el locuaz ex presidente de México, dio la puntilla hace tres semanas a las aspiraciones de su compañera de partido Josefina Vázquez Mota, candidata del derechista Partido de Acción Nacional (PAN) a las elecciones del 1 de julio. Un golpe bajo que dolió especialmente a la que fue una de sus ministras durante su presidencia (2000-2006). Fox pidió "cerrar filas"con el aspirante del PRI, Enrique Peña Nieto, para resolver los problemas del país, algo así como si Felipe González hubiera pedido el voto para Mariano Rajoy en las pasadas elecciones.

La carrera de Vázquez Mota se ha venido abajo en los dos últimos meses. Comenzó segunda en las encuestas al inicio de campaña, hace casi 90 días, pero el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, le ha quitado la silla y según los analistas consultados se da por descontando que el Partido de Acción Nacional (PAN) ha perdido todas las opciones para conseguir la reelección.

Como se suele decir en política, el peor enemigo está siempre en casa. Vázquez Mota lo sabe muy bien. Nunca ha contado con el apoyo del actual presidente de la República, Felipe Calderón, quien respaldó a Ernesto Cordero dentro del partido como candidato a la presidencia. Además de la incomprensión de una parte de los suyos, Vázquez Mota ha heredado una controvertida gestión política en la lucha contra el narco promovida desde 2006 por Calderón. Más de 50.000 muertos han caído en seis años, según cifras oficiales.

A todo ello hay que sumar los deslices en su campaña, que algunos imputan a su entorno más inmediato. "Su campaña nunca prendió. Sus mensajes han sido demasiado dispersos y ha tardado en integrar un equipo", afirma a este periódico el analista político Sabino Bastidas. "Vázquez Mota no ha despegado como candidata porque su campaña ha sido de una ineptitud asombrosa", explica a LA RAZÓN el analista político León Krauze. "El tono, la narrativa y hasta la organización de encuentros con votantes ha dejado muchísimo que desear. De manera inexplicable, Vázquez Mota ha decidido alejarse por completo de la figura de Felipe Calderón, un presidente polémico, sí, pero que puede presumir de altos índices de aprobación. Ha sido una mala campaña", añade.

Entre los errores cometidos durante la campaña, cabe citar aquella ocasión en que dijo: "Vamos a fortalecer el lavado de dinero", un patinazo que no ayudó a forjar una imagen de aspirante segura. También se han producido tropiezos en la organización. Durante su discurso en el acto de toma de posesión como candidada del PAN, la mitad del estadio se quedó vacío. Sin duda, no empezó con buen pie desde el minuto cero, cuando llegó por los pelos -y subida en una moto para esquivar un atasco- a registrar su candidatura al Instituto Federal Electoral.

Vázquez Mota piensa que tiene opciones y cree que su programa es el más solvente de entre los cuatro candidatos. Después de la zancadilla que le puso Foix, ella se ha despachado a gusto con el que fuera su jefe, quien la nombró ministra de Desarrollo Social: "Me parece que una democracia requiere de demócratas, y un demócrata jamás podría afirmar que el regreso del autoritarismo no daña la democracia".

Roy Campos, de la consultora Mitosfky, cree que Vázquez Mota tiene una campaña complicada porque ha de defender doce años de "panismo"en un momento de sentimiento de cambio y con un presidente con baja aprobación. "Y si a eso le agregamos que su partido comienza desorganizado y dividido, no han podido dar el golpe que llame a la emoción de sus seguidores a volcarse a su favor", señala el analista.

Para el periodista mexicano René Avilés Fabila, Vázquez Mota "tiene carácter, pero no talento". Cree que conservará el tercer lugar: "Tarde comenzó a darse cuenta de la realidad que la rodea y que su ironía no funciona".