Sin vacaciones por José Antonio Vera

Ya hay por fin nuevo Gobierno y la verdad es que tiene buena pinta. Todos sus componentes poseen título universitario, abundan los abogados del Estado, muchos hablan varios idiomas, en sus ámbitos son considerados profesionales competentes y se ve que están a la altura de las responsabilidades que asumen. Por fortuna el Ejecutivo se ha formado con criterios de idoneidad, sin reparar en cuotas de sexo absurdas ni valorando factores de mero marketing, como sucedió en época reciente con las pajines, aídos y malenis de turno.

Transmite cierta sensación de seguridad ver cómo jura la cartera de Defensa un profesional de la talla de Pedro Morenés, o cómo una trabajadora infatigable del nivel de Soraya Sáenz de Santamaria es designada vicepresidenta. También reconforta la formación económica de buena parte de los ministros. No sólo Montoro y De Guindos, auténticos primeros espadas en «macro», sino también García Margallo, Soria, Arias Cañete, Ana Pastor y Fátima Báñez. Buen Gobierno, en principio, aunque ahora queda por ver si no defraudan en el día a día. De momento se quedan sin vacaciones de Navidad, como no podía ser de otra manera. El país requiere esfuerzos y ellos tienen que empezar dando ejemplo. Sin vacaciones y con disposición total a demostrar que el ajuste empieza por ellos mismos, con recortes en sus departamentos, exhibiendo austeridad, trabajando más horas de las que se exige a cualquiera porque, como muy bien expresó ayer la vicepresidente Soraya, ellos han de ser referente para los ciudadanos en su manera de actuar. El Gobierno es competente pero Rajoy va a tener que hacer un esfuerzo mayor por coordinar la política económica. De Guindos y Montoro son tan buenos que, de no mediar un poder moderador, acabarán chocando en ideas y actuaciones. Algo que no ocurrirá porque el presidente del Gobierno está dispuesto a evitarlo.