Objetivo primero: Estatuto de la Víctima

MADRID.- Alberto Ruiz-Gallardón dejó claras sus cuatro primeras prioridades al frente del Ministerio de Justicia: elaborar un Estatuto de la Víctima que recoja tanto «sus derechos y medios de acceso a la información» como su «protección jurídica y asistencia social y psicológica», modificar el sistema de acceso de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (en referencia a los 12 de extracción judicial ), los requisitos para acceder a magistrados del Tribunal Constitucional –y abordar de inmediato la renovación del mismo– y una ley de arbitraje que contribuya a solucionar conflictos fuera del ámbito judicial, y, por tanto, disminuya la carga de trabajo que asumen los juzgados.

En su toma de posesión –a cuyo acto asistieron, entre otros, vocales del CGPJ y los ex ministros Ángel Acebes y José María Michavila–, también aludió a la necesidad de dar un «impulso modernizador» a la Justicia, simplificar los procedimientos e introducir los juicios rápidos también en la jurisdicción Civil. Se inclinó por reducir el actual número de leyes, ya que lo importante no es la cantidad, sino el «cumplimiento efectivo de las mismas».

Francisco Caamaño aprovechó la despedida para agradecer a Zapatero la confianza que depositó en él y desear «mucha suerte» a Ruiz-Gallardón. «Sé que queda –el ministerio– en buenas manos», concluyó antes de entregar la cartera de Justicia a su sustituto