Cataluña
La oposición empuja a Trias a rebelarse contra los recortes de Mas
El alcalde envía una carta al president donde insta al Govern a cumplir con Barcelona
Barcelona- Dos no se pelean si uno no quiere, pero tampoco dialogan, se entienden ni se dan un apretón de manos. Ya podía ayer el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, lucir talante, porque por mucho que se esforzara por ser paciente y empatizar con los grupos de la oposición se encontró con un muro de hormigón. El nuevo «savoir faire» de CiU al frente del Ayuntamiento de Barcelona no ablandó a ningún grupo de la oposición –PSC, PP, ICV y UxB– en el primer pleno ordinario de la legislatura. Aunque no hace ni tres meses que Trias tomó la vara de mando, no se respetaron los cien días de gracia que suelen darse a los gobiernos novatos.
Pleno preelectoral
Quedan 51 días para las elecciones generales y nadie desaprovechó la ocasión para poner en evidencia al rival, y el adversario más fuerte en Cataluña, según las últimas elecciones, las municipales y las autonómicas, es CiU. En el pleno de ayer, todos apuntaron contra los nacionalistas. Surgieron alineaciones asombrosas como la del PSC, PP e ICV, para acorralar a CiU. El inusual tripartito logró que el pleno aprobara una proposición del PSC que exige a Trias a actuar con firmeza frente a los recortes del Govern.
La propuesta censura el «silencio cómplice» que el acalde exhibió en su primera reunión con Mas. Y rechaza que no ha sido lo bastante responsable como para asumir que la política de recortes del Govern afectan la prestación de los servicios sociales, educativos y sanitarios de Barcelona.
También insta al Ayuntamiento a exigir a la Generalitat el cumplimiento de los acuerdos, también aprobados en el Parlament, para que en Barcelona se construyan los equipamientos acordados. El tándem que forman Jordi Portabella y Joan Laporta con UxB optaron por la abstención porque las críticas a la actitud de Trias tenían «un cierto elemento despectivo».
Si bien ICV apoyó la propuesta del PSC, a la hora de votar una iniciativa del PP que iba en la misma dirección optó por deshacer el insólito tripartito. Alberto Fernández, lamentó que se apoye una propuesta en virtud de quién la presente, aunque lograra que su iniciativa, que reclama al alcalde que defienda una mejor financiación para Barcelona, saliera adelante con los votos del PSC.
Trias, fiel su discurso electoral, envió una carta a Mas notificándole las peticiones del pleno. El alcalde cedió el protagonismo a sus concejales, sólo se enfrentó a Jordi Hereu para defender una subida «moderada» de los precios del transporte público por debajo del IPC. Antes, el alcalde intervenía cuando quería, pero ayer se estrenó la sesión de control municipal, en la que Trias respondió a ruegos y preguntas, donde admitió que necesita a «todos» para gobernar.
3 Puntos críticos
1/ Facturas escondidas
CiU aseguró que el nuevo gobierno se ha encontrado con 3.400 facturas de proveedores pendientes de conformar que suman 40 millones de euros.
2/ Día de estrenos
Alberto Fernández dejó que intervinieran siete de sus nueve concejales. Los veteranos intercambiaron sonrisas cómplices con los nuevos.
3/ Nuevas formas
Trias se estrenó en la primera sesión de control al alcalde donde aseguró que respetará todos los acuerdos del pleno, tengan o no el apoyo del gobierno municipal.
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