Estados Unidos

Lincoln consumía cocaína

Hace ciento cincuenta años, la batalla electoral en Estados Unidos había llegado a su punto álgido. El candidato republicano podía llegar a la Casa Blanca, pero a nadie se le ocultaba que ese paso podría verse seguido por una guerra civil. Abrumado por el «stress», Lincoln se dirigió a una farmacia y allí, para aliviar un problema de salud, compró cincuenta centavos de «cocoaine».

Lincoln consumía cocaína
Lincoln consumía cocaínalarazon

¿Fue, siquiera esporádicamente, Abraham Lincoln un consumidor de droga?
Corría el mes de octubre de 1860 cuando Abraham Lincoln se acercó a una droguería llamada «Corneau and Dillers» y compró cincuenta centavos de una sustancia conocida como «cocoaine». A la sazón, las droguerías en Estados Unidos eran establecimientos donde lo mismo se podía comprar las más diversas mercancías que enviar una carta o adquirir sustancias de uso más o menos médicas. Entre éstas se encontraban las píldoras de opio, el cloroformo, el opio, el láudano, el mercurio y la belladona. Teniendo en cuenta ese contexto, algunos historiadores han llegado a la conclusión de que la «cocoaine» que compró el candidato Lincoln había sido, ciertamente, cocaína y que la causa de la adquisición no había sido otra que las crisis de melancolía –hoy diríamos depresión– que lo aquejaban. En aquellos días, con un bufete saturado de trabajo en Springfield, una reñida batalla electoral y una movida vida familiar, Lincoln habría necesitado un remedio y no habría dudado en automedicarse. A la sazón, Lincoln consumía unas píldoras elaboradas con mercurio –las denominadas «blue mass pills»– que estuvieron a punto de causarle una intoxicación y que, teóricamente, servían para librar de la depresión.

Sin embargo, la teoría del Lincoln que una vez consumió cocaína presenta un problema no pequeño. La cocaína fue sintetizada en aquel mismo año de 1860 por un científico llamado Albert Niemann que vivía en Alemania. Niemann había experimentado con sesenta libras de hojas de coca hasta que logró sintetizar la cocaína, pero la nueva sustancia no fue exportada a los Estados Unidos. A decir verdad, no se tiene noticia de que la cocaína fuera comercializada hasta 1862, cuando la compañía Merck produjo un cuarto de libra de la sustancia.

La producción siguió siendo muy escasa hasta que comenzó a ser consumida a mayor escala ya en 1884… cuando Lincoln llevaba diecinueve años muerto. Pero si la «cocoaine» que compró Lincoln no era cocaína, ¿qué era? Nada más y nada menos que un tónico capilar. La «cocoaine» era un remedio contra la calvicie que en las últimas décadas del siglo XIX fue comercializado con el nombre de «Burnett´s Cocoaine». La fabricaba en Boston Joseph Burnett del aceite de cocos («cocoanuts» se deletreaba entonces). De hecho, en el Illinois State Register, de 11 de octubre de 1860 –el mismo en que Lincoln compró la «cocoaine»– se incluía un anuncio de «Corneau and Diller» recomendando la citada sustancia. El mismo decía: «Cocoaine Burnett´s, para el pelo». Lincoln, pues, no consumió cocaína, pero quizá tuviera una veta coqueta que nunca hubiéramos sospechado.