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Las patronales petroleras culpan a los impuestos de la subida de los carburantes

La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) aseguró hoy que el precio final de los carburantes, que en el caso de la gasolina se sitúa cerca del máximo histórico que marcó en 2008, depende fundamentalmente de los impuestos y no de la cotización del barril de petróleo.

Según explicó hoy la asociación en un comunicado, los precios de los carburantes dependen de las cotizaciones de la gasolina y el gasóleo en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del Norte de Europa, que a su vez están influidos por la oferta y la demanda de dichos productos, por el coste de producción de carburantes y por la cotización euro/dólar.

El barril de Brent, el de referencia en Europa, estableció su máximo histórico en 147,5 dólares en julio de 2008, mientras que en la actualidad cotiza cerca de los 91 dólares, lo que supone un descenso del 37%, una variación, que según la AOP, no es comparable con los precios finales de los carburantes debido principalmente a los impuestos y al aumento del peso de los mismos.

En las últimas semanas, el litro de gasolina de 95 octanos ha subido el 3,36% hasta venderse a una media de 1,230 euros, coincidiendo con la celebración del puente de diciembre, situándose a menos de cinco céntimos del máximo histórico que marcó a mediados de julio de 2008.

Por su parte, el gasóleo de automoción ha subido en la última semana un 1,59%, en tanto que en los últimos quince días acumula un encarecimiento de casi el 3% hasta los 1,149 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Gastos variados

Según la AOP, estos precios dependen del coste del carburante en el mercado internacional, de los impuestos y otros gastos como el almacenamiento, el transporte, el mantenimiento de reservas estratégicas, la comercialización o las tarifas financieras.

Desde julio de 2008, el aumento de los Impuestos Especiales (II.EE) de la gasolina y del gasóleo, unido al del IVA, que el pasado 1 de julio se elevó al 18% desde el 16%, han impactado en los precios finales de los carburantes.

Con respecto a las tarifas de la gasolina y del gasóleo entre los diferentes países de la Unión Europea (UE), son los impuestos los que determinan la diferencia de precios, y en el caso de España suponen aproximadamente el 50% del precio de venta al público, a pesar de ser uno de los países miembros con la imposición más baja sobre los carburantes.

Asimismo, la AOP defendió la transparencia del sector petrolero en la formulación de los precios de los carburantes, establecidos por cada compañía de manera independiente y aseguró que es uno de los sectores comerciales más transparentes y controlados.