Diseño
Un nuevo sistema de navegación quirúrgico permite la colocación exacta de prótesis de cadera y rodilla
El sistema se basa en obtener mediante sensores colocados en el paciente datos exactos sobre su configuración anatómica
Tradicionalmente, la cirugía en prótesis de rodilla, cadera, reconstrucción de roturas del ligamento cruzado anterior, osteotomías de corrección de desviación de los huesos de la rodilla y recambio de prótesis de rodilla, utilizaba guías externas y se encontraba supeditada a la valoración subjetiva del cirujano, dependiendo los resultados de factores no medibles (experiencia del cirujano, guías externas, tipo de material utilizado, etc.).
En 1997 se utiliza por primera vez un sistema con emisores de infrarrojos, sin necesidad de TAC y RM, para implantar una prótesis de rodilla. Consiste en unos emisores implantados temporalmente sobre los huesos del paciente, los cuales emiten una señal por infrarrojo que recoge el ordenador y a través de un programa específico, se reconoce y digitaliza la posición de las articulaciones, su grado de deformidad y las correcciones que hay que realizar para la implantación correcta de la prótesis. La información se produce en tiempo real, conociendo el cirujano en todo momento los datos de corrección, pudiendo modificarlos hasta conseguir una colocación precisa del implante.
Un año más tarde, el traumatólogo Jaime Baselga, inicia la práctica de este procedimiento en el Hospital Ruber Internacional, contribuyendo a su expansión y progreso, mediante programas de investigación en laboratorio y en piezas anatómicas, "hecho que nos ha permitido continuar el desarrollo de estas técnicas en prótesis de cadera, reconstrucción del ligamento cruzado anterior, osteotomías correctoras de tibia y recambios de prótesis de rodilla", explica el doctor.
"Hoy, -continúa el especialista-, con una experiencia cercana a los 4.000 pacientes tratados, confirma que las ventajas son evidentes: el 98,7% de las prótesis de rodilla obtienen una posición exacta y la supervivencia de las mismas a 5 años de la cirugía es del 99%".
En prótesis total de rodilla se consigue una alineación correcta con un balance exacto de los ligamentos; "esto conlleva una mayor supervivencia de las prótesis, mejor función y menor agresión con pronta recuperación, además permitiendo usar técnicas mínimamente invasivas, acortando la estancia hospitalaria y el período de recuperación del paciente. Actualmente se han incorporado estas técnicas a los recambios de prótesis de rodilla, facilitando datos de la prótesis a recambiar, pérdida ósea y material necesario para reponer nuevamente una prótesis en buena posición, obteniendo una alineación correcta en todos los pacientes", asegura Baselga.
La posición de los túneles en fémur y tibia durante la reparación de rotura del ligamento cruzado anterior "es crucial para conseguir una buena estabilidad articular y conservar todo el movimiento, siendo posible con este sistema medirlo intraoperatoriamente, asegurando la correcta colocación de los mismos en todos los casos. De igual manera podemos conocer exactamente durante la cirugía la corrección necesaria en las osteotomías de tibia sin necesidad de utilización de imágenes radiológicas", afirma el especialista del Hospital Ruber Internacional.
Mejora la supervivencia de las prótesis
La última incorporación técnica en prótesis total de cadera nace tras dos años de investigación del Dr. Baselga y su equipo.
Las dificultades planteadas por la vía de abordaje, la posición del paciente en la mesa de quirófano y los posibles errores en la adquisición de datos del paciente durante la cirugía, se han corregido con este nuevo sistema denominado A.C.A. (Adquisición del Centro Anatómico del Acetábulo), el cual permite conocer la posición y forma precisa de la cadera normal previa a su degeneración.
El sistema que incorpora como primicia el Dr. Jaime Baselga en el Hospital Ruber Internacional, "se basa en obtener mediante sensores colocados en la pelvis del paciente, datos exactos sobre su configuración anatómica; esta nueva técnica hace un mapeo exacto del borde del cotilo y de la posición y longitud del fémur, informando de la exacta posición y forma de la cadera. De esta manera se permite colocar las guías y fresas de trabajo en la posición que reconstruye la anatomía normal del paciente, no dependiendo del cirujano y teniendo en cuenta la forma y posición de la pelvis. Así mismo permite reconstruir una articulación normal, teniendo en cuenta las características anatómicas de cada paciente", indica el doctor.
Las técnicas habituales se basan en la experiencia del cirujano y en el uso de guías de orientación externas. Éstas no tienen en cuenta las alteraciones en la pelvis por la posición en la mesa del quirófano y la anatomía del paciente. "Con nuestro método disminuye el tamaño de la incisión, se respetan los músculos y ligamentos, incluyendo la tensión de los mismos, y se restablece su función normal evitando diferencia de longitud entre los miembros, mejorando además la supervivencia de las prótesis de cadera y rodilla. En los recambios de prótesis asegura la posición correcta del nuevo implante reproduciendo al máximo la anatomía y función de la articulación", concluye el doctor.
Este método no requiere la utilización de Rayos X, ni la realización de estudios previos especiales, además de facilitar al cirujano el óptimo implante de la prótesis, mejorando así sus resultados.
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