Sant Boi admite deficiencias en el túnel de bateo

BARCELONA- Todas las partes llegaron ayer a un acuerdo final y no se celebrará el juicio por la tragedia ocurrida en enero de 2009, cuando fallecieron cuatro niños tras el desplome de un túnel de bateo, en Sant Boi de Llobregat. El preacuerdo se alcanzó la pasada semana y simplemente faltaba la rúbrica final, que llegó en la Ciudad Judicial.

El fiscal aceptó todos los requisitos para que no se celebrara la vista oral. Las condiciones eran, básicamente, 2,2 millones de indemnización para las familias de las víctimas y que los principales inculpados asuman una condena de dos años de cárcel, que no cumplirán porque no tienen antecedentes.

Los principales imputados en este caso son la ingeniera municipal, el constructor del túnel y el arquitecto técnico. Al igual que la Fiscalía, aceptaron la citada indemnización y la condena de cárcel.

Por su parte, el alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch, reconoció ayer que el túnel de bateo presentaba deficiencias constructivas, tal como denunciaron las familias de las víctimas. «Asumimos que hubo deficiencias constructivas, lo reconocemos sin ningún problema», admitió Bosch, más de tres años después del suceso y tras asegurar en varias ocasiones que el edificio cayó por culpa del viento.

«Es aquí adónde queríamos llegar, a que se aclararan los hechos y se depuraran las responsabilidades», afirmó el alcalde, que celebró que las diferentes partes llegaran a un acuerdo condenatorio para evitar la celebración de un juicio que, según él, se habría convertido en largo y doloroso para las familias.

Bosch, que recordó que el Ayuntamiento encargó tras el siniestro tres informes sobre las causas del colapso a técnicos independientes, aseguró que siempre han tenido la voluntad de colaborar para aclarar los hechos y que el consistorio «no rehúye ninguna responsabilidad que tenga, indirectamente, como administración para la que trabajaban los técnicos imputados».
Las familias de los niños fallecidos se mostraron satisfechas con el acuerdo alcanzado con las defensas de los acusados y el Consistorio. Resaltaron que lo importante es que los técnicos imputados reconocen que el túnel estaba mal construido. «La obra era una auténtica porquería, eran cuatro paredes y un techo mal puesto», aseguraron, después de que se alcanzara el acuerdo.