Nueva York

No a la quema del corán del 11-S

Guarda 200 ejemplares del libro sagrado del islam en su almacén. El sábado los apilará en el jardín y les prenderá fuego.

El religioso ante los carteles contra el islam que fijó en el jardín hace un año
El religioso ante los carteles contra el islam que fijó en el jardín hace un añolarazon

NUEVA YORK- Desde el martes las televisiones más importantes del país hacen guardia en el centro del pastor Terry Jones, Dove World Outreach, una iglesia de 50 feligreses. Este centro está ubicado en un antiguo almacén de Gainesville, una localidad en Florida con poco más de 125.000 habitantes. Ayer, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, explicó que «cualquier actividad de este tipo (por la quema de coranes) que pone nuestras tropas en peligro nos preocupa», aunque admitió que no ha tratado de momento este asunto con el presidente Barack Obama. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguró, por su parte, que «es un acto aberrante» y que «no representa a Estados Unidos». Mientras, el fiscal general, Eric Holder, indicó que «es algo idiota y peligroso».

Este asunto no debería haber tenido repercusión fuera de Florida, pero ha sido materia de protesta en las calles de Kabul (Afganistán) en contra de los estadounidenses. «La sociedad global de hoy en día es así», reconoció ayer la propia Hillary Clinton.

En Florida, la iglesia de Jones sigue con la venta de sus libros, titulado «El islam es el demonio» –a 12,99 dólares–, y tazas del centro –a 14,99– por internet. Estas ganancias representan un mínimo alivio para su grupo. El inmueble perdió su «privilegio» fiscal para no pagar impuestos tras descubrirse que Jones regentaba otro negocio adyacente al edificio de la iglesia. Y ahora intenta sacar dinero de donde sea. El pastor, por tanto, alimenta siempre que puede la controversia de la mezquita de Nueva York, sobre la que se ha pronunciado en contra. Ayer el imán Feisal Abdul Rauf escribió un artículo de opinión en «The New York Times» donde defendió este proyecto, denominado la Iniciativa Córdoba, «inspirado en una ciudad española donde hubo durante la Edad Media judíos, musulmanes y cristianos que vivieron en paz». La Administración Obama ha asegurado que va a seguir de cerca todas las actividades que Jones tiene programadas el próximo sábado, 11 de septiembre.

También ayer, el Vaticano aseguró en un comunicado que la quema del Corán era «un gesto de grave ultraje al libro sagrado para una comunidad religiosa». Para el Consejo Pontificio, «cada religión tiene derecho al respeto y a la protección». El pastor, de momento, sigue adelante con sus planes.

El FBI le ha pedido que no permita la entrada en su propiedad para evitar disturbios. Los agentes federales y policiales trabajan en un dispositivo de seguridad ante posibles altercados. Una iglesia metodista, ubicada a dos manzanas de la de Jones, planea actos en contra de la quema de los coranes. Los musulmanes han mostrado en el pasado cómo defienden su texto sagrado. En 2005, quince personas murieron y varias resultaron heridas en diferentes revueltas a consecuencia de un artículo en la revista «Newsweek», que reveló que soldados estadounidenses habían tirado por el retrete varios coranes para hacer a sus prisioneros hablar en la base de Guantánamo. En 2006 estalló la crisis de las caricaturas de Mahoma. Y en 2008 en Afganistán los feligreses salieron a la calle cuando se supo que un militar estadounidense en Irak había acribillado a balazos el libro sagrado musulmán.

Jones tiene en su almacén 200 coranes, que le han enviado diferentes simpatizantes de todo el país. La gran mayoría han sido comprados por intenert a través de amazon.com. El pastor los apilará en una montaña el sábado en medio del jardín de iglesia, conversará con sus feligreses y después encenderá el fuego para quemar los ejemplares por el 11-S.


Terry Jones: «Es sólo una protesta. No somos nazis»
Parece que se esconde detrás de su grueso y grande bigote, pero el pastor Terry Jones, de 58 años, ha aprovechado para defenderse de todas las acusaciones que se han vertido contra él a raíz de la polémica iniciativa de quemar ejemplares del Corán. «La gente nos quiere asociar con los nazis. Pero lo que hicieron los nazis fue coger todos los libros con los que no estaban de acuerdo e incendiarlos. Con esto [la quema del próximo sábado, 11 de septiembre], no hablamos de purificar la sociedad entera. Simplemente es una protesta», indicó, sentado detrás de la mesa de su escritorio en la iglesia del pueblo de Gainesville.

Jones espera que acudan hasta allí alrededor de 5.000 personas para la quema de coranes del sábado. A juicio de este pastor, «los estadounidenses debemos enviar un mensaje claro a los elementos radicales del islam. Es hora de que nosotros, los americanos, dejemos de pedir perdón por nuestras acciones y reverenciar a los reyes», aseguró. Además, el polémico pastor ha declarado que considera las discusiones interreligiosas como parte del problema de Estados Unidos.


La lista negra de la yihad
Matt Stone y Trey Parker
Los creadores de la popular serie de televisión «South Park» fueron amenazados de muerte el pasado abril por una web islámica. En uno de los capítulos habían representado a Mahoma disfrazado de oso.
Ayaan Hirsi Ali
La ex diputada holandesa ha sido acosada en un sinfín de ocasiones por sus críticas contra el islam. Vive oculta desde que el cineasta Théo Van Gogh fuera asesinado por el mismo motivo en Holanda.
Kurt Westergaard
Su caricatura de Mahoma publicada por el diario danés «Jyllands-Posten» en 2005 desató la furia musulmana contra Dinamarca. Desde ese año, han intentado matarlo en tres ocasiones.
Salman Rushdie
En 1988, tras la publicación de sus «Versos satánicos», el escritor indobritánico fue víctima de una fatwa de muerte por «blasfemar». El libro fue prohibido en varios países musulmanes.