LA RAZÓN premia las acciones más heroicas

Realizar una acción valiente en estos tiempos es un hecho que debe ser valorado y apreciado. Casos en los que la propia vida se pone en peligro para salvar otra, son buenos ejemplos para el resto de la sociedad. Por ello, LA RAZÓN busca a estos héroes, muchas veces anónimos, para reconocerles a través del Premio Alfonso Ussía al Héroe del Año con 6.000 euros por su coraje y su buen hacer. Para ello, el candidato debe acreditar antes del 25 de noviembre a través del microsite www.larazon.es/premioussia o bien por vía postal que ha realizado en España una acción hacia otra persona de forma desinteresada.

Éste es el caso de Ángel Sánchez Albarrán, un policía salmantino de 30 años que protagonizó uno de los hechos más impactantes que han ocurrido en el metro de Madrid en los últimos años. Cuando apenas llevaba dos meses destinado en Madrid como Policía Nacional, este joven le salvó la vida a un hombre que estaba a punto de ser arrollado por el metro en la estación de Puerta del Ángel. Un hecho que tuvo gran repercusión en la opinión pública, no solo por la valentía de tal acción que no tuvo lugar en acto de servicio –requisito para ser candidato al galardón–, sino también porque las cámaras de seguridad del suburbano grabaron el incidente y fue emitido en todos los informativos nacionales.

El agente, que aquel día había salido con su novia a hacer unas compras, se encontraba en el final del andén cuando vio un hombre que se tambaleaba hasta caer a las vías del metro. Fue entonces cuando algunas personas empezaron a chillar. «Salí corriendo porque estaba al final de la estación y bajé rápidamente a la vía», relató Ángel. A continuación miró por si venía el metro del sentido contrario. Enganchó al hombre y lo sacó del recorrido del convoy. «Le di un tirón y no sé cómo, lo saqué. Menos mal que no era una persona muy corpulenta porque al tren no le hubiera dado tiempo a detenerse», explicó aliviado.

Por su rápida y heroica acción, Ángel recibió en abril de este año la medalla del Mérito Ciudadano de la Comunidad de Madrid. El joven agente, aquel día, acompañado de toda su familia, reconoció que en ese momento no tuvo miedo. «No se piensa, fue muy rápido y no te da tiempo», señaló. Aún así, aseguró que por la noche, cuando vio las imágenes por televisión, se le pusieron «los pelos de punta». «Pensé: Madre mía, de la que me librado». También explicó que en ese momento estaba con su novia y que, en cambio, ella sufrió un ataque de histeria.

Esta valiente acción no tuvo la consecuencia deseada. El hombre que Ángel rescató, y que estaba desde entonces ingresado en la Fundación Jiménez Díaz, perdió la vida seis días más tarde a consecuencia de las heridas que sufrió por la caída a las vías.