Congreso Extraordinario del PSOE

Libera que algo queda

La Razón
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Mariano Rajoy debe estar encantado con su tropa. A menos de una semana de la madre de todas las huelgas sus dos cachorros madrileños se vuelven a enzarzar: ahora a cuenta de los liberados sindicales. En lugar de dejar el foco sobre el pulso entre Zapatero y los sindicatos, Aguirre y Gallardón en un prodigio de estrategia prefieren que el foco se centre en su enésima batalla. El alcalde lleva unos meses melancólico y poniéndose de perfil ante cualquier polémica. La presidenta también lleva unos meses melancólica a su manera. Tanta información sobre el PSM con las primarias agota a cualquiera. Y como hay tan pocas cintas que cortar ha decidido abrir a destiempo el melón de los liberados sindicales. Así que entre tanta melancolía otoñal los dos deciden que lo mejor es volver a los territorios comunes: el barro madrileño. Ella dice que recortará liberados y él que eso sólo hace feliz al gobierno. Ella dice que él multiplicó por ocho los liberados y él hablará hoy en la Junta de Gobierno. Aguirre y Gallardón pueden pasar a la historia política española como los que consiguieron hundir definitivamente a Rajoy a base de enfrentamientos estériles. Aunque bien mirado, igual es lo que persiguen.