Barcelona
Ganar o irse a casa
Los equipos masculinos de baloncesto, balonmano y waterpolo afrontan el decisivo cruce de cuartos
Los chicos tienen hoy una buena oportunidad de reivindicarse ante el abrumador dominio femenino en el medallero español. Los equipos masculinos de baloncesto, balonmano y waterpolo se enfrentan a su día «D», los decisivos cuartos de final, en los que desaparece la «red protectora» de la fase de grupos y un error no cuesta la vida. Ahora, el camino a las medallas se estrecha y sólo vale ganar. A los derrotados en la primera frontera sin retorno, la competición olímpica les enseña la puerta de salida.
Contra el ruido y las dudas
Las dos últimas derrotas y la caída al tercer puesto –el mal menor una vez que era imposible ser primeros de grupo– ha contaminado el buen ambiente que siempre rodeó a la generación más brillante de la historia del baloncesto español. Lo mejor es que el balón vuelva a botar para que el debate sobre si se dejaron llevar o no ante Brasil termine de una vez y deje paso a lo importante, al futuro. La única realidad es que España se enfrenta hoy en cuartos a Francia y a sí misma, en busca de resolver las dudas que llenan la pizarra de Scariolo. El técnico ha polarizado las críticas del tumultuoso final de fase de grupos, mientras el equipo se pregunta por qué no es capaz de jugar a tope 40 minutos.
Gasol pidió unidad y concentración y esta tarde se comprobará si su llamada ha sido recogida por el resto. La final con Estados Unidos, que todo el mundo daba por segura, ha incomodado a España, que ahora ya sabe que la única forma de llegar a ella es pensar sólo en el paso siguiente. Calidad hay para ganar a Francia, que ya cayó dos veces en la gira de preparación, y que empieza y acaba en Tony Parker. El base encabeza una colección de jugadores NBA a la que le falta su segundo «cromo» más valioso (Noah) y le sobran lagunas de concentración.
Sin miedo ante el «coco»
El plan inicial era no ser cuarto clasificado para evitar a Francia, y la Selección de balonmano, que ha terminado tercera, se medirá precisamente a la campeona mundial, olímpica y europea. El irritante guardameta Omeyer y compañía parecen estar en su cuesta abajo, pero no dejan de ser el rival más temible, por mucho que España siempre le haya ganado en partido oficial con Valero Rivera al mando. La Selección ha dado buena imagen hasta en las derrotas y parece capaz de cualquier cosa.
A recuperar la memoria
El waterpolo español ganó la plata en Barcelona y el oro en Atlanta, pero no ha vuelto a subirse al cajón en unos Juegos desde entonces. Montenegro es el obstáculo que les separa de las semifinales y de mantener las opciones de volver al podio 16 años después. El gol fantasma ante Croacia ya es historia y la inercia, positiva. Los balcánicos disfrutan al contragolpe y presumen de músculo, algo que les hace muy peligrosos al comienzo de cada periodo.
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