Opinión / Día Internacional de lucha contra la pobreza

El día 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, fue celebrado por primera vez el 17 de octubre de 1987. En aquella ocasión, más de 100.000 personas se congregaron en Trocadero, París, lugar que acogió en 1948 la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre.
Proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y establecieron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar el respeto de esos derechos. Desde entonces, personas de toda condición, creencia y origen social se reúnen este día para renovar su compromiso.
Conviene también recordar que ha sido objetivo de los países miembros de la Unión Europea, a través del Tratado de Lisboa 2010, luchar contra la pobreza y la exclusión social, aunando esfuerzos a través de diferentes políticas sociales y poniendo en marcha iniciativas solidarias que amparen y atiendan a quienes más lo necesitan.
Desde la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración somos conscientes de que la conmemoración de este día representa una oportunidad para reconocer el esfuerzo y sufrimiento de quienes viven en la pobreza. Es un momento para reconocer a todas aquellas entidades y organismos que desarrollan su trabajo diario con el único objetivo de conseguir erradicar este problema, así como paliar las consecuencias que padecen seres humanos en todo el planeta. Desde el Gobierno regional continuaremos llevando a cabo políticas sociales destinadas a la prevención, la atención y cobertura de necesidades básicas y la realización de programas que permitan lograr la inserción social y laboral de los más necesitados.
En este sentido, las actuaciones previstas para el año 2010 por la Consejería se concretan en la gestión de pensiones, ayudas y subvenciones destinadas a cubrir los diferentes ámbitos o factores que pueden confluir en una situación de pobreza y pueden desembocar en una situación de exclusión social.
Con las pensiones no contributivas los murcianos y murcianas más necesitados reciben mensualmente un ingreso mínimo para su subsistencia, a través de los más de 80.000.000 euros que gestiona la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración.
En lo referente a las ayudas económicas de inserción y protección social, que son percibidas individualmente, hemos previsto un total de 8.674.000 euros para atender necesidades básicas, gastos de alquiler, tratamiento bucodental y otras situaciones de extrema gravedad que presentan las familias y/o personas en situación de necesidad o exclusión social, a través de las diferentes ayudas (Renta Básica de Inserción, Ayudas Periódicas de Inserción y Protección Social, Ayudas Periódicas a Personas con Discapacidad, Ayudas Económicas a Personas Mayores para su Atención en el Medio Familiar y Comunitario, Ayudas no Periódicas de Inserción y Protección Social, Ayudas Individualizadas para Personas con Discapacidad y Ayudas Especiales para la Atención de Circunstancias de Carácter Excepcional).
Además, destinamos 4.193.845 euros a la realización de programas destinados a la creación de empleo, en concreto 119 puestos de trabajo, mediante subvenciones a entidades locales, las ONG y empresas, con contratos de empleo protegido, y para la realización de itinerarios de inserción social y laboral y la mejora de la empleabilidad de 2.167 hombres y mujeres en riesgo o situación de exclusión social.
Resulta importante resaltar las subvenciones que se destinan a entidades locales y Organizaciones No Gubernamentales para la distribución de alimentos a todas aquellas personas que pudieran padecer situaciones de necesidad perentoria en los diferentes municipios de la Región.
Respecto a la atención prevista para el colectivo de personas gitanas que residen en nuestra Región, vamos a distribuir 342.000 euros entre 12 corporaciones locales de la Región para la prestación de los servicios derivados del Programa para el Desarrollo Integral del Pueblo Gitano.
Vamos a atender de forma especial a las personas reclusas y exreclusas con la puesta en marcha de actuaciones específicas para ellos, de manera que podamos ayudarles a encontrar el camino que les lleve a la reinserción social y a sentirse parte valiosa de la sociedad a la que pertenecen.
En total, desde esta Consejería se gestionan 92.867.845 euros a la lucha contra la pobreza en la Región de Murcia. Para que todos estos recursos lleguen a los murcianos y murcianas necesitados, el Gobierno regional precisa de la inestimable colaboración de instituciones, ONG y personas que, de forma anónima y desinteresada, dedican parte de su tiempo a esta actividad. La solidaridad, el buen hacer y la dedicación desinteresada de la sociedad murciana es lo que hace posible que nuestra lucha contra la pobreza sea cada día un poco más efectiva. Es un camino largo y difícil pero es una meta que, entre todos, estamos dispuestos a conseguir.

Joaquín BASCUÑANA. Consejero de Política Social, Mujer e Inmigración de la Región de Murcia