Chile

«Locura» en Lezama

El Athletic contestó a las quejas de Bielsa con un comunicado en el que le desmentía. Parecía el adiós del técnico, pero por ahora sigue

«Locura» en Lezama
«Locura» en Lezamalarazon

Marcelo Bielsa enfureció cuando se dio cuenta de que la empresa encargada de las reformas en Lezama no había seguido al pie de la letra los planos. No estaba terminada la obra ni realizada como él quería, a pesar de que cada día había telefoneado para que no hubiera imprevistos. Puede que esto sea algo secundario para millones de entrenadores, pero no para el «Loco» y su convencimiento de que cada detalle puede ser decisivo.
Se autodenunció por agredir a uno de los responsables de los trabajos y se quejó de que nadie más saliera a defender los intereses del club. Dejó claro que, en cualquier caso, su compromiso para la temporada 2012-13 estaba firmado y lo cumpliría. En los más de 60 minutos que necesitó el jueves para explicar el problema quedó claro su enfado con la directiva, que respondió ayer con un frío comunicado en el que quitaba la razón a su entrenador y defendía los servicios de la constructora. La crisis era evidente y parecía imposible que la reunión de urgencia convocada a última hora de la tarde en el Palacio de Ibaigane no fuera para romper el segundo año de contrato.
En Argentina se daba por seguro su regreso, pero Bielsa es especial para enfadarse y para todo lo demás. De la cumbre salieron todas las partes tan serias como calladas, y sin decisiones drásticas. Marcelo mantuvo el entrenamiento previsto para la mañana de hoy, y, de momento, se queda. Quizá para toda la temporada o tal vez hasta la siguiente confirmación de que la mutua confianza con los despachos se ha roto definitivamente.
Puede que en unas semanas llegue la competición, el Athletic empiece a ganar y a jugar bien y todo se olvide. Y es también muy probable que su toque de atención consiga que el presidente Urrutia intervenga y todo aquello que se remodeló mal se haga perfectamente. Que nadie descarte que su enfado público no tuviera, principalmente, ese objetivo.