España

Lesaca llevaba temas íntimos en la tarjeta que se tragó

El resto de sistemas de almacenamiento informático estaban encriptados

Izaskun Lesaca, al ser detenida en Francia
Izaskun Lesaca, al ser detenida en Francialarazon

MADRID-Temas personales y no operativos. El contenido de la tarjeta SD, de almacenamiento informático, que la cabecilla del «aparato logístico-militar» de ETA, Izaskun Lesaca, trató de tragarse en el momento de su detención no contiene datos de interés para los investigadores, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, que investiga la Policía francesa. El resto de los sistemas informáticos que fueron hallados en poder de esta terrorista, y de su «lugarteniente», Joseba Iturbide, están encriptados y llevará tiempo acceder a su contenido.

El hecho de que Lesaca tratara de tragarse la citada tarjeta hizo sospechar que su contenido podía ser muy valioso para futuras operaciones. Sólo así se explicaba, en principio, la actitud de la cabecilla etarra. Sin embargo, aseguran las fuentes consultadas, lo que trataba de ocultar Izaskun Lesaca eran asuntos personales (se desconoce si son fotos, cartas, vídeos, etcétera) y no quería que fueran conocidos por los agentes encargados de la investigación posterior a su detención.

Al ser preguntadas por detalles de lo que guardaba la tarjeta, las referidas fuentes se limitaron a repetir la afirmación inicial: temas personales, no operativos; y se negaron a dar más detalles.

Esta actitud de cerrazón informativa puede estar relacionada con las legislaciones sobre protección a la intimidad de las personas y su propia imagen, lo que no deja de ser una mera especulación.

Lesaca que, al igual que Iturbide, iba armada, se preocupó más de hacer desaparecer la tarjeta que de esgrimir la pistola que tenía. Y no lo hizo porque tuviera previsto mantener una actitud de colaboración con los agentes, ya que, pasados los primeros momentos, y cuando iban a ser trasladados a dependencias policiales, mantuvieron una actitud de oposición, que recuerda a la protagonizada en su momento por Garikoitz Azpiazu, «Txeroki», y otros cabecillas arrestados en Francia durante los últimos años.

Esta resistencia ha llamado la atención de los investigadores. Subrayan que choca frontalmente con la supuesta voluntad de ETA de poco menos que rendirse y entregar las armas a cambio de nada, comentada en algunos medios. «Si lo hacen, ¿cómo van a conseguir presionar a los gobiernos de España y Francia para que negocien con ellos? , ¿cómo van a mantener la autoridad dentro de su mundo? Las detenciones de etarras conllevan, a veces, alguna sorpresa. En el caso de «Txeroki» se comprobó que tenía una cierta cantidad de hachís; un etarra capturado en la frontera entre Italia y Francia guardaba en sus dispositivos de almacenamiento informático varias películas pornográficas. Lo que tenía la etarra Lesaca en su tarjeta SD es, de momento, un misterio, pero lo suficientemente importante para ella y su intimidad como para tratar de hacerlo desaparecer en su estómago.

Los cabecillas etarras, como dirigentes de una organización en la que se practica el marxismo-leninismo, han tratado siempre de dar una imagen a sus militantes de individuos «puros», dedicados por completo a la causa, a los ideales «revolucionarios», incapaces de caer en las debilidades de otros. La realidad es bien distinta y lo demuestran cuando, en los últimos años, han dejado materialmente «colgados» a individuos que huían a Francia. El dinero y la infraestructura de pisos de seguridad eran para los cabecillas, y los demás se tenían que buscar la vida como pudieran, normalmente con la ayuda de sus familias.

Lesaca e Iturbide viajaban con la «casa encima», es decir, con todos sus enseres. Y, por lo que se ve, según las citadas fuentes, con los dispositivos en los que guardaban sus secretos más íntimos.