Artistas
«El todo gratis lleva al empobrecimiento cultural»
Los expertos aseguran que "detrás del fenómeno del pirateo siempre hay alguien que hace negocio".
La última de las mesas de la segunda jornada llevaba como título «Los derechos de propiedad. El pago de contenidos» y el pirateo y el cobro de los derechos de propiedad centró las intervenciones. Así, Pedro Pérez, presidente de la Asociación de Productores de Cine, quiso incidir en que, pese a que la problemática está ahí, «no hemos reaccionado a tiempo, pero ni aquí ni en ningún sitio. Y además, es que no hay aún un modelo definido».
Reconoció que en España «no hemos sabido ofrecer una buena oferta, pero no es menos cierto que aunque está muy bien poder ver en casa una película al día siguiente de estrenarla, elaborar ese producto cuesta dinero y si la gente no paga por verla, difícilmente se podrán seguir haciendo». El problema, dijo, es que competir con el gratis total es casi imposible, por lo que todo pasa por concienciar a la gente de que las cosas cuestan dinero.
Antonio Fernández-Galiano, presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y consejero delegado del grupo Unedisa, defendió que «el contenido tiene un valor y esto nadie puede ignorarlo, aunque sea un valor intangible.
Las cosas muebles se entregan y se paga un precio por ellas, pero en el caso del contenido, la consumación de la venta del mismo tenía lugar con la entrega del soporte, sea un libro, un periódico o un disco. Bien es cierto que el pirateo siempre ha existido, pero el desarrollo tecnológico no puede suponer una coartada para que cada uno haga lo que quiera y convierta esto en una especie de ley de la selva. El hecho de que la gente deje de ir al quiosco a comprar el periódico porque lo tiene en internet va en detrimento de los editores. Pero es que además el contenido cuesta mucho generarlo».
En relación con la música, José Miguel Fernández-Sastrón, director y compositor, reconoció que «es difícil cobrar los derechos de autor. Sabemos que las nuevas tecnologías crean un nuevo escenario y un nuevo modelo, pero la transición que va a llevar de un modelo a otro se pretende que la paguen sólo los propietarios de los contenidos. No podemos olvidar que hacer esos contenidos cuesta dinero y si no cobramos por ello, dejaremos de hacerlos».
✕
Accede a tu cuenta para comentar