El Govern y el Ayuntamiento permitirán que el 15-M acampe

BARCELONA-La relación que mantiene el conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, con el movimiento 15-M es particular. Un año los desaloja ante una posible celebración futbolística y al siguiente les permite acampar en la plaza Cataluña la misma semana que el Banco Central Europeo se reúne en Barcelona. Y los operativos policiales del conseller Puig acostumbran a ser sinónimo de polémica.

En cualquier caso, el conseller señaló ayer que la Generalitat no impedirá nuevas acampadas en la plaza Cataluña con motivo de la conmemoración del 15-M a no ser que comporten riesgos para la seguridad o deriven en altercados de orden público. La decisión de Puig, además, contrasta con el criterio del propio Ministerio del Interior, que ha prohibido acampar en la plaza del Sol de Madrid.

Puig precisó que los Mossos sólo actuarán por petición expresa del Ayuntamiento de Barcelona y aseguró que la Generalitat será «muy respetuosa con los derechos de los ciudadanos a manifestarse», precisando que también lo será «con el derecho de uso del espacio público».

«Yo actuaré cuando los alcaldes nos pidan el apoyo de los Mossos si es que hay algún riesgo para el orden público», afirmó Puig, porque «la presencia cívica y pacífica» en espacios públicos, subrayó, no es perseguible.

Diferencias de criterio
A propósito de las diferencias de criterio con el Ministerio, Puig señaló que «quiero ser muy prudente» y recordó que las competencias en este ámbito en Cataluña son de la Generalitat. No en vano, el pasado 25 de abril, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advertía que las acampadas son «actos ilegales»,

El Ayuntamiento, por su parte, tampoco se ha cerrado a permitir la concentración estable durante algunos días. El primer teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, afirmó que el Ayuntamiento está dispuesto a aceptar una nueva acampada de indignados en la plaza de Cataluña en el primer aniversario del movimiento del 15-M siempre que no sea permanente. «Si es una cosa limitada en el tiempo, nosotros podemos aceptarlo. Lo que no podemos aceptar de ninguna de las maneras es que la plaza Catalunya se convierta en un sálvese quien pueda», aseguró.

Forn explicó que no se puede permitir que cuando «esta gente decide marcharse» le cuesten al Ayuntamiento las reparaciones de todas las «fechorías» que se hacen en la plaza alrededor de 400.000 euros, citando así el coste de repararla tras la acampada del año pasado, y que terminó cuando los Mossos la desocuparon.

«A partir de aquí, hay un cierto margen de actuación que podemos entender. Que la gente quiere rememorar, que rememore; pero en todo caso que se haga con corrección, con respeto al patrimonio, a la ciudad y al derecho de los ciudadanos que quieren circular por la plaza Catalunya", concluyó.

El movimiento de indignados 15M tiene la intención de volver a acampar en la plaza Catalunya el próximo 12 de mayo y permanecer en ella durante tres días para conmemorar el primer aniversario del nacimiento del movimiento reivindicativo.

Manifestación
Para el 12 de mayo por la tarde está prevista una manifestación para iniciar las reivindicaciones, que irá sucedida por distintas acciones y talleres que culminarán con la acampada en la plaza el día 15, aunque depende de cómo evolucionen los hechos. Según explicaron fuentes del colectivo, la intención del movimiento es no enfrentarse en ningún momento a la policía si la autoridad quiere impedir esta acampada y responder de forma pacífica.

Los comienzos de los indignados
El 15-M, también llamado movimiento de los indignados, es un movimiento ciudadano surgido a raíz del desalojo de unas protestas pacíficas en la puerta del Sol de Madrid. Con motivo de la actuación policial el movimiento se extendió por más de 100 ciudades españolas. El germen de la protesta, sin embargo, nace de otro colectivo ciudadano conocido como «Democracia real ya», que demandaba un sistema democrático más participativo y alejado del bipartidismo PSOE-PP. Entre las bases del 15-M están las de ser un movimiento sin afiliación a ningún partido ni sindicato, pacífico, horizontal y transparente. Tras 12 días de acampada, sin embargo, el intento de limpieza de la plaza terminó en una batalla campal en toda regla y con varias cargas policiales. El altercado tuvo un considerable efecto llamada y durante los días consiguientes se contabilizaron hasta 8.000 personas en plaza Cataluña. La acampada se prolongó oficialmente hasta el 15 de junio.