Hora de construir por Fernando de Haro

La campaña electoral andaluza ha saltado por los aires. El auto de la juez Alaya en el que ordena la prisión de Javier Guerrero, el ex director general de empleo, y lo que sabemos de sus declaraciones ilustran el gran cáncer que sufre Andalucía desde hace más de 30 años. Y no son sólo las 887 ayudas que, según la magistrada, se distribuyeron de «forma arbitraria». Que ya son graves. Y no son sólo los 993 millones, que según la fiscalía, se distribuyeron de forma fraudulenta. Que sería muy grave si se confirma. Lo peor de todo, lo que más duele del caso de los EREs es que ilustra una cultura de lo público basada en la omnipresencia de la Junta que ha repartido sus dádivas a unos y otros con criterios políticos o familiares. Comunión y Liberación de Andalucía (CLA) ha hecho público, con motivo de las elecciones, un manifiesto titulado Hora de construir, que retrata el corazón de ese mal: «la cultura del subsidio y la subvención ha invadido durante generaciones a nuestro pueblo». Eso ha generado «una sociedad apenas capaz de construir y llevar adelante iniciativas sin la tutela de la Junta». Andalucía es la tercera autonomía con más empresas públicas de España. Durante los 18 últimos años su población ha crecido un 15 por ciento, y sus funcionarios aumentaron un 64 por ciento. Pero Andalucía, según el informe PISA, tiene unos resultados educativos que están a nivel de los de Grecia. En Andalucía hay mucha intervención pública y mala educación, una receta que mata la libertad y la creatividad de un pueblo. Comunión y Liberación propone como remedio dar «protagonismo a las iniciativas de la sociedad civil». Será la tarea del nuevo gobierno.