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Los presos de ETA no piden visitas el 7 de enero para que sus familiares vayan a la marcha

Los presos de ETA están llevando a cabo en las últimas semanas una demostración de unidad y obediencia ante las directrices del EPPK.

Los más de 500 etarras internos en prisiones españolas están cumpliendo a rajatabla la prohibición de no solicitar comunicaciones o 'vis a vis' con sus familiares o allegados para el sábado día 7, según han informado fuentes penitenciarias. La orden tiene por objeto que nadie tenga excusa para no acudir a la manifestación de ese día convocada en Bilbao para forzar al Gobierno a asumir sus exigencias en materia penitenciaria.

Las fuentes consultadas indican que estos permisos se suelen solicitar con varias semanas de antelación para que las familias puedan planificar sus desplazamientos y que los sábados son los días más solicitados para este tipo de comunicaciones. A pesar de ello, las direcciones de los centros penitenciarios no han recibido ninguna petición.

Esta última consigna ha sido difundida entre las cárceles por medio de los canales habituales, es decir, los abogados del Colectivo de Presos (EPPK en sus siglas en euskera) y por los propios familiares más activos a la hora de distribuir las consignas oficiales en el interior de las prisiones, según fuentes de la lucha antiterrorista. Estos familiares mantienen un papel protagonista en esta función desde la caída del entramado de abogados H-Alboka en abril de 2010.

El Colectivo de Presos de ETA es consciente de que muchos familiares ya tendrían previsto acudir a la manifestación de Bilbao, pero al mismo tiempo, esta medida y su grado de obediencia sirve de termómetro para medir la adhesión de todos los sectores del EPPK en un nuevo escenario en el que el denominado 'frente de makos' da muestras de haber recuperado la cohesión que había perdido en los últimos años fruto de numerosas deserciones.

Los presos de ETA tienen tres formas de mantener contacto con sus allegados. La más habitual son las comunicaciones mediante locutorio donde, a través de un cristal, pueden charlar con hasta cuatro personas al mismo tiempo dos veces a la semana, los sábados y los domingos. Precisamente, la manifestación de Bilbao está convocada un sábado.

Otra opción son las "comunicaciones íntimas", al menos una vez al mes, en una habitación adecuada, donde el preso tiene asegurada la intimidad. La duración es de entre una y tres horas. La tercera posibilidad, menos utilizada por los etarras, son las "visitas de convivencia"con pareja e hijos que no superen los 10 años, también en local o recinto adecuado, al menos una vez al trimestre, de hasta seis horas de duración y hasta seis familiares.

El canal para solicitarlo es dirigirse a la Dirección del Centro, pero al menos para el día 7 tienen prohibido acogerse a este derecho. La izquierda abertzale está redoblando esfuerzos para que la manifestación de Bilbao genere un apoyo "colosal"en términos de la plataforma organizadora Egin Dezagun Bidea (Hagamos Camino).

Bajo el lema 'Eskubide Guztiekin, Euskal Presoak Euskal Herrira' (Con todos los derechos, presos y presas vascas a Euskal Herria), la marcha pide que los "presos sean trasladados a Euskal Herria", la derogación de la 'doctrina Parot', la "desactivación de lo que ellos llaman cadena perpetua que se impone en el Estado francés"y la puesta en libertad de los presos que han cumplido las tres cuartas partes de su condena y los gravemente enfermos.

Precisamente, en las últimas semanas el Colectivo de Presos se ha sumado por primera vez en su historia a aceptar las medidas contempladas en la Ley para solicitar beneficios penitenciarios de manera individual. No obstante, la estrategia desplegada por el EPPK busca dar a este cambio un barniz de globalidad.

El modo que emplean es que cuando un preso se encuentra bajo la aplicación de la Doctrina Parot, ha cumplido las tres cuartas partes de su condena o asegura padecer problemas de salud, está autorizado a emitir una comunicación al director de la prisión pidiendo su puesta en libertad. Al mismo tiempo, el resto de etarras que cumplen condena en esa misma cárcel deben remitir también comunicaciones --para lo que ya cuentan con un formulario base-- al director de la prisión solicitando la liberación de su compañero.

Este giro en la estrategia del Colectivo de Presos de ETA en las cárceles se produce sólo unas semanas después de que manifestaran su adhesión al Acuerdo de Gernika, pero introduciendo matices de calado en lo referente a los beneficios individuales. El EPPK rechazaba esta posibilidad y abogaba por una "amnistía general"para todos. Marcaba así distancias en ese comunicado con los internos de la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca, quienes si aceptaron la Ley so pena de ser expulsados de la banda.

Pero la salida por medio de una amnistía no es considerada como una vía realista ni por la izquierda abertzale. El propio líder de Batasuna desde prisión lo explicaba así en una de sus últimas entrevistas concedida a varios medios de comunicación: "Yo defiendo la necesidad de la amnistía, pero no hago de las palabras tótems, lo importante es vaciar las cárceles y el exilio. ¿Medidas colectivas o individuales? Las decisiones del EPPK serán siempre colectivas aunque su materialización se hará a veces de manera individual".