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Holanda no afloja
Madrid- Van Marwijk, el seleccionador holandés, celebraba en el banquillo el gol de Huntelaar sin otra preocupación que demostrar su alegría por la ventaja de Holanda en Wembley. Sólo los médicos y los asistentes del banquillo holandés saltaron sobresaltados al ver cómo el delantero del Schalke permanecía tumbado en el césped. En el salto con Smelling los dos habían chocado las cabezas y rebotaron contra el suelo inconscientes.
De la boca del holandés salían unas briznas de hierba que debió de arrancar en la caída. Pero se fue recuperando poco a poco. El central inglés no se movía. Se veía que podía respirar y consiguió colocarse los brazos sobre el pecho, pero se marchó inmovilizado en camilla.
El susto después del 0-2 consiguió reactivar a Inglaterra, que en los últimos cinco minutos logró igualar el encuentro. Cahill y Young empataban un partido en el que su selección siempre se había sentido inferior. A esas alturas, Holanda ya pensaba más en dejar correr el reloj porque no era capaz de imaginar que los ingleses dieran la vuelta al resultado. Porque Inglaterra ha perdido su identidad. Sin un seleccionador reconocible después de la dimisión de Fabio Capello, con Stuart Pearce como interino en el banquillo, tampoco encuentra en el campo una referencia. No estaban Terry, Rooney ni Lampard. A pesar de que Steven Gerrard estaba en el campo, ayer se estrenaba como capitán el centrocampista del Tottenham Scott Parker, que sólo había disputado diez encuentros con la selección absoluta. Demasiado pocos para convertirse en el jefe del equipo. El jugador del Liverpool, además, aguantó apenas media hora en el campo antes de ser sustituido por Sturridge. Inglaterra es un equipo en pruebas y enfrente tenía a Holanda, la subcampeona del mundo y una de las favoritas para imponerse en la Eurocopa de este verano. El resultado (2-3) habla de una igualdad que no mostraron con la pelota. Siempre fue de los holandeses, que se mostraron muy superiores durante todo el encuentro a pesar de que en su centro del campo coincidían De Jong y Van Bommel, al que la camiseta parecía quedarle estrecha.
Robben, en una extraordinaria carrera como las que acostumbraba a ofrecer a la afición del Madrid o las que ahora disfrutan los del Bayern, consiguió el primero. Una jugada parecida a aquella en la final del Mundial en la que la pierna salvadora de Casillas anunciaba el camino hacia la Copa.
Robben, imprescindible en Holanda, volvió a aparecer para poner el partido en su sitio. Con algo de fortuna, porque su disparo rebotó en un defensa, marcó el 2-3 definitivo.
Holanda demuestra que sigue siendo una de las selecciones de referencia en Europa. A Inglaterra le queda terminar de construirse.
Francia derrota a Alemania en su casa
Mientras España goleaba a Venezuela, a sus rivales en la Eurocopa les entraban las dudas. Italia, el principal rival en la primera fase, era derrotada por Estados Unidos (0-1) en Génova con un gol de Clint Dempsey. Irlanda sólo podía empatar con la República Checa (1-1) y Croacia caía ante Suecia (1-3). Pero la mayor sorpresa llegó en Alemania, donde Francia se imponía a la selección llamada a dar el relevo a España (1-2). Portugal no pasó del empate (0-0) ante Polonia, con lesión incluida del madridista Coentrao. Y Argentina se impuso a Suiza con tres goles del barcelonista Messi (1-3).
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