OPINIÓN: Apuesta criminal

El combate contra ETA es una certeza, como lo será la derrota de la banda. Es tiempo de certezas, que ayudan a no perder el tiempo con banalidades y discusiones estúpidas sobre si los batasunos son galgos o podencos; ese es el enredo que busca el nacionalismo vasco, y de ahí hemos de salir corriendo.

El tal Rufino Etxeberría ha registrado hoy los estatutos de un nuevo partido. Nuevo porque es de hoy, pero viejo como el crimen y la persecución. Al tal Rufino le llaman «Rufi», pero lo suyo viene de «rufián». Sólo los tontos, o los necios, o peor aún los malintencionados, querrán ver en ese nuevo partido algo parecido a no sé qué. Que pregunten a las víctimas del terrorismo. Que pregunten a las madres de los guardias o los policías asesinados durante años. Que pregunten a las viudas de los militares caídos en el País Vasco. Que pregunten a los familiares de aquel asesinado que recibe homenajes en su casa y no en público. Que pregunten a todos ellos.

Porque todos les contestarán que Rufino Etxeberría es basura, que es un criminal, que los suyos son unos criminales, que su apuesta es la del crimen, y que eso es suficiente para expulsarlos de la plaza pública, señalarles con el dedo y sepultarlos bajo la memoria de los asesinados.