Bruselas

Igual trato

La Razón
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El gobierno murciano ha hecho sus deberes al aplicar una política de contención del gasto público, demandada por el Gobierno central a instancias de Bruselas, y bien caro que le ha salido. Otras comunidades autónomas, entre ellas las gobernadas por el PSOE y los nacionalistas catalanes o vascos, no han querido saber nada de nada. Los que cumplieron con sus obligaciones han sufrido la ira de los funcionarios (el sector más afectado), mientras que las que desoyeron dichas exigencias se han encontrado con que pueden acceder al endeudamiento sin problema o condición alguna. Por eso ayer, el presidente Ramón Luis Valcárcel reclamaba igual trato para todos, cumplidores unos e incumplidores los otros. No da igual, porque de darlo se institucionalizaría la insumisión fiscal, la corresponsabilidad en los problemas que afectan a todos los españoles. No da igual, ni debe darlo, porque el esfuerzo de la Región de Murcia por tener el mismo derecho que el resto de territorios, debe tener prevalencia con respecto a aquellos que no han cumplido con sus obligaciones. En breve se celebrará el Consejo de Política Fiscal y Financiera, de cuya reunión debería salir la aprobación a la deuda murciana. De no ser así, el Gobierno y el PSRM-PSOE estarían dando alas a un descontento cada vez mayor, un descontento que podría acabar enfrentando a unos contra otros. El Gobierno central es de todos los españoles y éste no puede poner a unos delante de otros, y menos aún, a los que cumplen con los que no cumplen. El tiempo se acaba y la cuerda no puede estar más tensa. Entretanto, en Murcia se abren las puertas de San Esteban para restablecer el diálogo social, porque para el ejecutivo Valcárcel lo importante es la unidad social y, también, la mejora de la situación de los murcianos, algo que no deberían olvidar los sindicatos.