La Junta ubicará a sus empleados en el exterior en centros diplomáticos

Valladolid- La Junta ha aceptado la invitación por parte del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, de reubicar a sus empleados públicos en el exterior en centros diplomáticos españoles en todo el mundo. Una medida que afectaría a catorce personas y serviría para reducir costes.

No obstante, el consejero de Presidencia, José Antonio de antiago-Juárez, recalcó que «Castilla y León no tiene ninguna embajada» en el extranjero, tan sólo tiene una delegación en Bruselas, don de trabajan tres personas y siete «pequeños despachos» de Excal. Además también cuenta con una red de agentes comerciales y becarios, 31 en total, que operan en espacios cedidos por entidades bancarias y de Cámaras de Comercio y que no tienen coste alguno.

El portavoz de la Junta aclaró que nunca, desde el Ejecutivo central se les había ofrecidos a las comunidades autónomas ubicar a sus empleados públicos en los centros diplomáticos y que, incluso, «no era visto con buenos ojos».

Los despachos con los que cuenta la Junta en el extranjero están ubicados en Dussledorf (Alemania), Sao Paulo (Brasil), Shangai (China), Miami y Nueva York (Estados Unidos) y México Distrito Federal.

En total, durante el pasado año había 31 personas trabajando en estas delegaciones, con 17 oficinas y un presupuesto total de 1,466 millones de euros.

De Santiago-Juárez remarcó el trabajo ímprobo que llevan a cabo estos trabajadores, junto a los emprendedores y empresarios de la Comunidad, avalándolo con los datos de las exportaciones recogidas hasta octubre de 2011, con un volumen de 10.382 millones de euros, una cifra similar al de todo el año 2010.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobaba la integración funcional del sector público empresarial y fundacional, compuesto por la empresa pública de Promoción de Viviendas, Infraestructuras y Logística (Provil) y Sociedad Pública de Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León que, a partir de ahora, operarán bajo la denominación Infraestructuras y Servicios de Castilla y León (Inscyl). De momento, se desconoce el ahorro que supondrá y los puestos de trabajo que se perderán.