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ANÁLISIS: De la ira a una conducta agresiva por Antonio CANO

La Razón
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- ¿Qué puede detonar un ataque de ira?
–La ira es una emoción necesaria para protegernos ante un daño externo que valoramos subjetivamente y que atribuimos a alguien. Esa ira se expresa correctamente en forma de enfado, pero no hay que confundirla con la agresión que es una venganza. Si la ira no se expresa correctamente, reprimiéndola, o si es un rasgo de personalidad como en el caso de alguien muy susceptible, puede convertirse en una conducta agresiva.

- ¿Influyen factores externos?
–El primer factor a considerar en este caso es por qué el agresor llevaba una pistola en la guantera. Tanto si fuese por trabajo como para protegerse de alguien. La segunda cuestión tiene que ver con su historia pasada, porque si era alguien pendenciero es previsible que tenga una cierta pérdida del control de su ira. Por último hay que considerar que sea una persona con un transtorno de personalidad antisocial, un psicópata, que utiliza la agresividad de manera explosiva para obtener un beneficio personal.

- ¿Por qué hay tanta agresividad al volante?
–Porque nos sentimos protegidos por el coche y se intensifica el sentimiento de fuerza del agresor. En este caso, el hombre salió del vehículo porque el arma es más fuerte que el coche. Si la discusión hubiese sido caminando, habría sido más difícil que se produjese la agresión.


Antonio CANO. Psicólogo