Artur Mas evita hablar de Estado propio e insta a CDC a huir del radicalismo

Según Mas, CDC es un partido "que busca siempre la máxima libertad nacional para su país", aunque ha evitado pronunciar los términos Estado propio, como sí ha hecho en su discurso anterior el conseller de Interior, Felip Puig.

En la segunda jornada del XVI congreso de Convergència, que se celebra este fin de semana en Reus (Tarragona), Mas ha leído esta mañana su informe de gestión como secretario general del partido, aprobado casi por unanimidad por los delegados.

Consciente de que uno de los flecos que queda por cerrar en los debates de las ponencias congresuales es el más de centenar y medio de enmiendas que piden que el partido apueste abiertamente por la independencia, Mas ha querido lanzar un mensaje de contención.

Mas ha afirmado que Cataluña ha iniciado su "transición nacional"hacia la plena soberanía, pero ese camino Convergència lo tiene que recorrer teniendo en cuenta un lema: "CDC es, quiere ser y debe ser en los próximos años el partido de la gran mayoría de catalanes".

Las palabras han tenido cierta reminiscencia de las habituales apelaciones del líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, a que CiU no se deje arrastrar hacia postulados independentistas porque perdería su centralidad y dejaría de ser referente de muchos catalanes.

Mas ha señalado que "hay otros que, muy legítimamente, aspiran a aglutinar minorías", pero Convergència "no nació, no ha crecido y no es un partido al servicio de determinadas minorías, sino que aspira a representar a la gran mayoría del pueblo de Cataluña. Hay que hacer las cosas de una manera que la gran mayoría las entienda".

Según Mas, Cataluña ha puesto "rumbo a Ítaca"con su particular transición nacional, pero este trayecto debe hacerse con "toda o casi toda la flota"de catalanes navegando en la misma dirección.

"Queremos que en este viaje hacia Ítaca esté la gran mayoría. Espero, y estoy convencido de que será así, que esto en este congreso se tendrá muy presente", ha remachado Mas.

Justamente al término de la intervención de Mas y la votación del informe de gestión, se han retomado los debates sobre las ponencias ideológica y organizativa, donde se abordará la discusión de las enmiendas independentistas que apuestan por un "Estado propio".

El presidente catalán, que ha centrado su discurso de hoy en hablar de su partido y ha dejado para la clausura los argumentos más en clave de país, ha llamado a los suyos a no arrugarse ante quienes puedan tildarles de "blandos, ambiguos y no tener ideas claras": "No les hagáis caso, vuelven a ser los sabios de siempre".

El informe de gestión de Mas ha recibido el aval del 99,94% de los delegados que han ejercido su derecho a voto. De los 1.892 delegados acreditados, han ejercido su derecho a voto 1.631, de los cuales todos menos uno han votado a favor del informe de gestión, lo que redunda en un abrumador 99,94% de votos afirmativos.

La votación demuestra la placidez con la que se desarrolla el congreso de CDC, después de un ciclo electoral en el que CiU ha recuperado la Generalitat de Cataluña y ha arrebatado a los socialistas alcaldías tan emblemáticas como Barcelona o Girona, así como las cuatro diputaciones provinciales, entre otras instituciones.

En este contexto, Mas supera con buena nota su último informe como secretario general de CDC, puesto que esta noche será relevado en el cargo por Oriol Pujol, que llevará las riendas del partido en un relevo generacional que desplazará a Mas a la presidencia del partido y a Jordi Pujol como presidente fundador de CDC.