Curso intenso

Ha entrado septiembre con la pereza de la vuelta al trabajo, la contrariedad por el gasto familiar que implica la vuelta al cole y la apatía por el «volver a empezar» de cada curso. Si el pasado lo presentíamos apasionante por unas elecciones primarias en el PSM y unas elecciones municipales y autonómicas marcadas por la crisis del socialismo, el que ahora comienza no va a ser menos apasionante. Se prevé un curso intenso en lo político por las elecciones generales el 20-N y su trascendencia en la vida local, ya que el PP intentará demostrar que aquellos municipios y comunidades arrebatados al PSOE el pasado 22-M funcionan mejor en manos de los populares, y los socialistas en la oposición querrán dejar en evidencia que esas administraciones funcionan peor desde que son gobernadas por el PP, sin entrar en cómo han dejado las arcas, con gastos hipotecados y sin posibilidad de inversiones. Curso intenso en lo sindical, porque los sindicatos tendrán que movilizarse a favor de la izquierda, tendrán que manifestarse para recuperar el terreno perdido y sacar a la calle a más gente que los del 15-M. Tienen que volver a marcar diferencia con los antisistema a la hora de concitar adhesiones y han pensado que lo mejor es empezar con una huelga en la enseñanza. Curso intenso en el funcionamiento de las administraciones locales, con graves dificultades para aumentar la recaudación, para pagar a los proveedores y sostener la prestación de los servicios en plena crisis. Y el nuevo curso puede traer un cambio histórico en el Ayuntamiento de Madrid: por primera vez una mujer alcaldesa, Botella por Gallardón