Un «reality» para ruborizar

Se abre el telón (en este caso, se enciende la televisión) y aparece un joven hercúleo –perfecto para cualquier clase de anatomía– apilando decenas de libros. Tolstói, Cortázar, Bolaño... con las mejores obras de los maestros reunidas sobre la mesa, el joven comienza a taladrar los tomos y acaba fabricándose unas originales pesas que levanta con la pose cómoda y chulesca de quien ha hecho del gimnasio su hábitat natural. El telón no se cierra porque no es un chiste. Se trata del vídeo promocional de Esteban, uno de los ocho participantes de «Gandía Shore», la versión española del programa de la MTV, «Jersey Shore», que ya tiene fecha de estreno: el domingo, a partir de las 22:00 horas, se empezarán a emitir los desmadres de estos chicos militantes del hedonismo y devotos de la juerga.

Puede que ninguno de los protagonistas de este «docu-reality» postule al Nobel de Química –tampoco parece estar entre sus aspiraciones– pero sus escapadas nocturnas y su modo de vida han conquistado al público adolescente y la MTV ya lo define como su mayor éxito de la última década. Tras la acogida de las versiones estadounidense y británica, el formato aterriza en España como «la apuesta del año» para esta temporada, en palabras de Raffaele Annecchino, director general de Viacom, que habla del programa como «una revolución y una revelación».

Con 600 horas de grabación en continuo seguimiento –un equipo de 76 personas y más de 20 cámaras recopilaron todo el material en un mes–, el programa promete polémica, pasión y desenfreno. Según confiesa el director de «Gandía Shore», Óscar Vega, «he visto momentos que me han ruborizado. Hay escenas en la que tienes ganas de apartar los ojos de la pantalla». Y añade: «Han llorado, disfrutado y hasta han gozado en la cama. Lo bueno en ‘‘Gandia Shore'', sin duda, ha sido el humor, el buen rollo».

Un buen rollo que, sin embargo, se puso en tela de juicio a los pocos días de iniciar el rodaje: una de las concursantes, Cristina «Core», de 20 años, tuvo un altercado en un pub de Gandía tras, supuestamente, haber agradedido a otra joven intentando clavarle un tacón en la garganta. Una polémica que se quiso zanjar ayer, durante la presentación del programa. «Pido disculpas ante todo, pero fue un incidente sin importancia. Se va a ver lo ocurrido», comentó Core. Sirva como precedente que, como aclaró Laura Abril, vicepresidenta editorial de MTV España, «no queremos ser referente de valores de juventud, como mucho, mostrar un reflejo de los jóvenes de nuestro país».

A pesar de todo, las once entregas de esta primera temporada –en las que se jactan de que no habrá censuras ni guiones preconcebidos– estarán inevitablemente ligadas a la controversia: las peleas, el desenfreno y la deshinibición sexual que prometen sus protagonistas en el que definen como «el verano más loco de sus vidas» no dejarán indiferente a nadie.

Un casting con más de 5.000 entrevistas
En este programa no hay concursantes porque el único premio al que aspiran sus protagonistas es a compartir un chalé de lujo e inumerables horas de desenfreno a pie de playa. Las estrategias no sirven de mucho, porque no hay ganadores ni perdedores: sólo una cámara siguiendo los pasos de Ylenia, Abraham, Clavelito, Arantxa, Labrador, Gata, Esteban y Core, los elegidos tras un casting de más de 5.000 entrevistas a jóvenes de entre 18 y 25 años.