Francia

Christophe Barratier / Director: «Tuve una infancia herida»

Si hablamos de Christophe Barratier, «Los chicos del coro» es el primer título que se nos viene a la cabeza. A él también; fue su primer largometraje y con él irrumpió en el mundo del cine como pocos realizadores lo hacen: la cinta fue nominada a dos Oscar (en las categorías de mejor película de habla no inglesa y mejor canción original).

«Cuando hago este tipo de películas, tengo la sensación de convertirme en un niño»
«Cuando hago este tipo de películas, tengo la sensación de convertirme en un niño»larazon

Ahora regresa al mundo de la infancia con «La guerra de los botones», una adaptación de la novela juvenil de Louis Pergaud, que ya tuvo una versión cinematográfica anterior, dirigida por Yves Robert.

-Tras «Los chicos del coro» vuelve a hacer un retrato de la niñez. ¿Por qué le interesa tanto esta etapa?
-Tuve una infancia herida: mis padres se divorciaron cuando yo era pequeño. Además, ambos eran actores y apenas los veía, así que me crió mi abuela. Muchas veces me encontraba contándome historias a mí mismo. En cierta manera, ya escribía películas.

-Entonces, ¿es una manera de recuperar un tiempo que ya pasó?
-Conservo cierta nostalgia, no del pasado, sino de la infancia. Cuando hago este tipo de películas, tengo la sensación de convertirme en un niño.

-La trama que protagonizan los de esta película transcurre de forma paralela a otra, la de los adultos, una pequeña historia dentro del drama de la II Guerra Mundial. ¿Quería hacer algún tipo de similitud entre ambos conflictos?
-Cuantos más conflictos en una película, mejor. Asimismo, que estos niños estuvieran en contacto con la gran guerra me permitía mostrar cómo pasan de la infancia a la edad adulta. que crecen en períodos de conflicto maduran antes. Su pequeña guerra es iniciática y les permite tomar parte en la otra.

-A la vista de esta cinta, cabe pensar que los niños se comportan de una forma más inteligente que los adultos.
-Desde luego. Se organizan alrededor de valores como la solidaridad, la igualdad y, al final, sin saberlo, están construyendo su propia república.

-Sin embargo, «La guerra de los botones» no es una película para niños.
-Para mí es una cinta familiar, es decir, como padre, me gusta que mi hijo vea algo de valor educativo. No creo en la segmentación que existe ahora en el cine: para niños, adultos o adolescentes. Parece que no existe otro tipo de películas. La crítica en Francia asocia el cine familiar con el comercial. No estoy de acuerdo. Si una película le puede gustar a un adulto y a un niño, ¿qué problema hay?

 

«LOS CHICOS DEL CORO»: LAS TRES CLAVES DE UN ÉXITO

1./ Música
La banda sonora de la película (en la foto de abajo) fue un éxito instantáneo, y sus protagonistas se embarcaron en una gira por distintas ciudades europeas en las que interpretaron los temas de la misma. Llegaron a vender más de dos millones de discos.
2./ Reintegración
El profesor de música consigue, a través del coro, lo que el sistema represor del director del internado no puede: hacer que los niños con problemas de actitud reconduzcan su vida.
3./ Familia
En un momento en el que parece que el cine para que triunfe sólo puede estar dirigido a un segmento de edad, Barratier logra una película para todos los públicos: adultos y niños se sienten por igual parte de la historia.