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En el New York de los años 20

Cócteles de autor en un ambiente «vintage» es la clave del éxito de Santamaría, o «la coctelería de al lado» en el corazón del nuevo barrio de TriballPARA NO PERDERSEDirección: Calle Ballesta, 6. Precio medio: 8 euros.Especialidad: Cócteles con materias primas de primera calidad.Prestaciones: Admiten tarjetas.

Su ambiente, con luz tenue, invita a sus asiduos a conversar a gusto
Su ambiente, con luz tenue, invita a sus asiduos a conversar a gustolarazon

Hace algo más de un año un antiguo prostíbulo de la calle Ballesta dio paso a uno de los nuevos locales de moda de Triball. Santamaría, también conocida como «la coctelería de al lado» (al lado de uno de los mejores restaurantes de Madrid, La Tasquita de Enfrente, del que les llegan muchos clientes que quieren cambiar de local para la sobremesa), combina una decoración «vintage» con cócteles de autor.

Lámparas verdes en forma de campana, muebles de madera, skay negro, suelo de madera sin tratar decorado con mosaicos... Detrás de una larga barra forrada en cuero negro, que se conservó en la reforma, sus barman preparan con materias primas de primera calidad –e ideas que incorporan de sus viajes por todo el mundo– desde el tradicional Bloody Mary hasta deliciosos sour (recomendamos probar el pisco, o el gin tonic a la pimienta). El Santamaría, la especialidad de este local que nos remonta al Nueva York de los años 20, mezcla champagne y delicioso puré de fresas. Su carta de ginebras también es digna de recomendación, de esas que se pueden tomar sólo con hielo y una rodaja de limón, para los clásicos. Y sus precios, más que razonables: unos 8 euros la copa.

Un imprescindible
Su ambiente, con luz tenue, invita a sus asiduos a conversar a gusto y ha convertido al Santamaría en uno de los imprescindibles del triángulo de Ballesta para un público mayoritariamente joven. La música, variada, nunca está alta –no es un local para bailar– y últimante las noches de los fines de semana cuelgan el cartel de «completo» hasta su hora de cierre, las 3:30, por lo que no está de más realizar una visita entre semana para disfrutar del ambiente retro de esta coctelería sin aglomeraciones.

 

PARA EL VERMUT
DOÑA PEPITA

Ideal para tomar cañas, un vermut de grifo o simplemente un café. La Taberna de Doña Pepita, en el corazón de Malasaña, es un local pequeño y acogedor en el que, cuando cae la noche, la música es lo suficientemente suave como para poder conversar mientras se degusta la especialidad de esta taberna, las tostas. También ofrecen mojitos y copas a muy buen precio.
Dónde: Calle de la Madera, 35. Madrid.
Especialidad: Tostas.

PARA «FASHIONISTAS»
LAS CUEVAS DEL SANDO

Unas antiguas cuevas del siglo XVI se han convertido en uno de los templos de la coctelería en la capital. En las Cuevas del Sando sirven vodkas, ginebras, mojitos y cócteles de frutas en un espacio con decoración minimalista y muy moderna que logra mezclar diseño con «afterwork». Las cuevas del Sando son de visita obligada para quienes buscan un espacio en el que conversar sobre un fondo de sonido house chill out.
Dónde: Pz. Santo Domingo, 13. Madrid.
Especialidad: Cócteles con frutas naturales.