Hungría

Cuatro heridos en una pelea entre gitanos y neonazis en Hungría

Cuatro gitanos resultaron heridos, uno de ellos grave, en un enfrentamiento anoche con ultraderechistas en una localidad del noreste de Hungría, donde grupos paramilitares organizan marchas intimidatorias desde hace días, en una nueva escalada de la tensión generada por grupos radicales.

El choque tuvo lugar en la localidad de Gyöngyöspata entre vecinos de etnia gitana y miembros de la organización paramilitar Véderö (Fuerza de Defensa).

El portavoz policial Bálint Soltész declaró a la televisión pública que hasta el momento "no se han aclarado los detalles del enfrentamiento".

La policía ha desplegado a un centenar de agentes en la localidad para evitar nuevos incidentes.

La pelea de anoche supone un nuevo aumento de la tensión que se vive en varias localidades del este del país donde viven gitanos y en las que son frecuentes marchas y patrullas de otra organización radical mucho más numerosa, la conocida como "Guardia Civil por un Futuro Mejor".

Esta banda, vinculada al partido de extrema derecha Jobbik (con una representación del 15 % en el Parlamento), reúne a varios ex integrantes de la ya ilegalizada Guardia Húngara.

La "Guardia Civil"ha intensificado en los últimos días sus marchas y patrullas, en ocasiones portando hachas y látigos, por los pueblos de la zona para, argumenta, combatir la criminalidad que achacan a los gitanos.

Balázs Dénes, presidente de la organización no gubernamental Unión para las Libertades Fundamentales (TASZ), explicó hoy a Efe que el enfrentamiento de anoche es la consecuencia de que la policía "no se tome en serio, desde hace años, los crímenes de odio".

El Gobierno húngaro aprobó la semana pasada un decreto para impedir este tipo de marchas de autodefensa que tratan de suplir las funciones de la policía y los jueces.

La minoría gitana constituye al menos el 5 % de los 10 millones de húngaros y la mayoría de los miembros de esta comunidad vive en las regiones menos desarrolladas del país, azotadas por la pobreza y con altos niveles de desempleo.

Entre 2008 y 2009, seis gitanos fueron asesinados en distintas aldeas del país. El pasado marzo comenzó el juicio contra los cuatro acusados, radicales de derecha pero sin vinculación conocida con ninguna organización.

El resurgir de las actividades antigitanas de la ultraderecha se producen en medio de la Presidencia húngara de la Unión Europea, que precisamente ha marcado la integración de los gitanos como una de sus prioridades.