Los accesos a Barcelona no soportan la presión de las fuertes lluvias

BARCELONA – El temporal de lluvia que azota Cataluña desde el jueves se desplazó ayer hacia las provincias de Barcelona y de Girona, después de cebarse con el litoral tarraconense. Pese a que está previsto que haya aguaceros hasta mañana, la dirección general de Protección Civil rebajó de alerta a prealerta la fase del plan especial de emergencias por inundaciones (Inuncat).
Las mayores complicaciones causadas por la lluvia llegaron con las enormes retenciones de tráfico registradas en los accesos a Barcelona durante la mañana de ayer. En la C–58 se llegaron a registrar 17 kilómetros de atasco entre el Nus de la Trinitat y Terrassa, en sentido Barcelona.

Tráfico cortado
En la A–2 hubo 16 kilómetros de cola entre Cornellà y Sant Andreu de la Barca. Por su parte, hubo ocho kilómetros de retenciones en la AP–7 en El Papiol, aunque en este caso fue una combinación entre la lluvia y un accidente. El tráfico estuvo cortado en ambos sentidos durante 45 minutos, según el Servei Català de Trànsit.
La lluvia obligó a los Bomberos de la Generalitat a efectuar 68 salidas para sanear fachadas y atender pequeñas inundaciones, como la de un aparcamiento de L'Escala, donde se acumularon dos metros de agua, o en un desprendimiento en Lloret de Mar. Unos doce metros cuadrados de tierra se desplazaron en una calle de esta última población, lo que obligó a cortar la circulación.
Al trasladarse el temporal de lluvia durante la tarde a Girona, en las playas de esta demarcación se registraron olas de hasta 2,5 metros de altura.
El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) tenía previsto que durante la pasada noche se intensificaran las lluvias, sobre todo en Girona, aunque no descartó que el temporal regresara hacia Tarragona, que ayer aún tenia zonas anegadas tras sufrir fuertes episodios de lluvias en apenas tres días de diferencia. La previsión era que se acumularan hasta 100 litros de agua por metro cuadrado en la mayoría de las comarcas gerundenses.
Las lluvias fueron especialmente abundantes en Mataró, con 50 litros por metro cuadrado, en Dosrius (Girona), con 39, en Cabrils (Barcelona), con 32, y Vilassar de Mar, con 31.