Burgos
«Si lo abandonas por lo menos quítale el collar»
Nueva campaña de ALBA para evitar el estrangulamiento en los perros
Madrid- «El abandono ya nos parece una barbaridad, pero ya que lo hacen, por lo menos que le quiten las cuerdas y cadenas», asegura Carolina Corral, presidenta de ALBA (Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal). «Muchas veces, los perros que recogemos de las carreteras tienen un collar –por llamarlo de alguna manera, porque suelen ser cuerdas de nylon o alambres– que poco a poca ha ido ahogando al animal», explica Corral, que además alerta de que la mayoría de los perros son abandonados durante su primer año de vida, «es decir que siguen creciendo, el collar se les va quedando pequeño y les termina estrangulando».Por este motivo y ante las repetidas ocasiones en las que han tenido que rescatar a animales con el cuello putrefacto o con la cadena incrustrada en el músculo, desde su asociación han decido lanzar la campaña: Si lo abandonas, por favor, que sea sin cuerdas ni cadenas. «Es una práctica habitual, y marca su cuerpo y su carácter de por vida», reconoce Corral. De hecho, muchos de los que consiguen sobrevivir son rechazados por los seres humanos por el hedor que desprenden. «El olor a podrido del cuello hace que la gente les trate todavía peor, después tenemos que hacer mucha terapia con ellos», asegura la presidenta.Corral recuerda el caso de Campanilla, una perra a la que recogieron en Cuenca. «Era espectacular, tenía los eslabones ya dentro de la piel, la operación fue bastante complicada». Por eso, y aunque ahora tendríamos que estar haciendo campañas antiabandono queremos concienciar, al menos, que les quiten, las cadenas, collares... ¡Todo !».Pero quizá lo que más ha llevado a la asociación a comenzar esta iniciativa es Don Nuño. La semana pasada un camionero paró en un restaurante de la carretera entre Burgos y Soria. Un perro joven, mestizo de mastín tenía el cuello en carne viva. Llamó a distintas protectoras hasta que dio con ALBA. «El perro llevaba meses abandonado y la gente de la zona no había hecho nada». Por fin el sábado pasado su equipo de voluntarios fue en busca del joven mastín. «Fue un rescate difícil, tuvimos que ponerle una jaula trampa ya que no se acercaba a los humanos. Horas después nuestros veterinarios le operaron las tremendas heridas del cuello».Ha pasado una semana y Don Nuño mejora cada día. Se encuentra en el refugio esperando a que alguien le quiera dar una segunda oportunidad. «Tiene cerca de un año y todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno, ya está muy feliz». Desde ALBA, recuerdan que Don Nuño ha tenido suerte, «pero hay otros muchos perros que acaban muriendo por asfixia tras una larga y dolorosa agonía, y todo por culpa de las cadenas y las cuerdas».
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