Conflictos laborales

AENA reconoce que la negociación con los controladores «no avanza»

El presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, reconoció hoy que la negociación sobre el convenio colectivo con los controladores aéreos no avanza "todo lo rápido que hubiéramos deseado"y sigue habiendo "enormes resistencias al cambio".

Durante su intervención en unas jornadas sobre infraestructuras sostenibles, organizadas por el diario 'Expansión' y Sando, Lema hizo un llamamiento al colectivo para que abandone "las nostalgias del pasado"e insistió en que "la hora de las amenazas se ha pasado".

"AENA está dispuesta a negociar", afirmó Lema, quién añadió que si USCA considera que debe convocar una huelga "tendrá que explicar por qué lo hace", después de haber firmado un acuerdo con la compañía el pasado 13 de agosto. Al respecto, Lema aseguró que AENA "cumple punto por punto"lo pactado.

Tras anunciar que este jueves tiene previsto reunirse la mesa negociadora, el presidente agregó que desde AENA están dispuestos a "discutir de todo"dentro de los marcos que fija la ley, y esclareció que el punto de ruptura entre el organismo público y el sindicato de controladores está motivado por la diferencia de posturas en el reparto del sobrante de la masa salarial de los 480 millones de euros previsto para 2010.

Así, Lema señaló que el problema de la negociación radica, entre otros puntos, en que de los 480 millones de euros de masa salarial pactados entre AENA y USCA, una parte está destinada a cubrir las 80 horas extras máximas que pueden hacer los controladores, y "que no se están haciendo".

Por tanto, existe un remanente de dinero sobrante que no se ha gastado dentro de los 480 millones de euros previstos para este año, y AENA pretende, según su presidente, repartirlo como "complemento de productividad"en función de "lo que produzca cada centro y cada trabajador".

Según Lema, el sindicato USCA pretende que el reparto del sobrante se realice "para todos"de manera equitativa, propuesta con la que AENA se ha mostrado en "desacuerdo"y está motivando que "la negociación no avance", explicó el presidente.

Durante la negociación del segundo convenio colectivo entre AENA y USCA se fijó una masa salarial de 480 millones de euros para este año, tras haber reducido un 40% el salario medio por trabajador.

Dentro de esa cantidad quedan incluidas el salario fijo de los controladores, así como la parte proporcional a la acción social, además del plan de pensiones de los trabajadores y el complemento de adaptación para los controladores que estaban activos desde el 5 de febrero.

Además, Lema agregó que lo que están intentando ahora es lograr un convenio partiendo del acuerdo firmado el pasado 13 de agosto, y que por parte de AENA "se están cumpliendo de manera total"todos los puntos alcanzados durante dicha reunión.

El propio ministro de Fomento, José Blanco, recordó que la mesa de negociación y de diálogo entre ambas partes "sigue abierta". "AENA tiene la voluntad de "hacer todo lo posible para avanzar y profundizar hacia un acuerdo que permita una normalización definitiva", señaló a preguntas de los periodistas tras inaugurar dichas jornadas.