Arquitectura

La Plaza Redonda repleta de turistas y curiosos tras su reciente remodelación

Sin embargo, las ventas en los establecimientos no mejoran

La Plaza Redonda tras ser inagurada, recibe constantes visitantes que admiran su nuevo techo de acero inoxidable
La Plaza Redonda tras ser inagurada, recibe constantes visitantes que admiran su nuevo techo de acero inoxidablelarazon

VALENCIA- La famosa Plaza Redonda luce ahora mucho más amplia y luminosa, repleta de turistas que buscan encontrarse con la Valencia más tradicional, y lugareños que se acercan a ver el resultado de las obras tras la remodelación del enclave.
Los responsables de los establecimientos de la zona coinciden en señalar que son muchos los curiosos que se acercan a contemplar el resultado de las obras llevadas a cabo en dos fases, la última de ellas inaugurada el pasado mes de julio, que ha dotado a este recinto de una cubierta de acero inoxidable con una extensión de 600 metros cuadrados. En total, la inversión ha sido de más de cinco millones de euros.
«Ahora hay mucha más luz. Se ve todo más despejado y también se aprecia mejor la fuente del centro de la plaza» asegura la responsable de una tradicional tienda de cerámica.
Por el contrario, otros se quejan de la lentitud con la que se efectuaron las obras que les obligó a cerrar los establecimientos y afirman que la llegada de turistas en la época estival, así como la visita de valencianos, no ha supuesto un incentivo para las ventas.
«Viene mucha gente, ya sea para admirar o para criticar el resultado, pero porque es la novedad. Comprar, compran poco» manifiesta la dependiente de una tienda de recuerdos tradicionales valencianos.
La Plaza Redonda, que forma parte de la historia de Valencia, fue inaugurada en torno al año 1847 originalmente.
 Ahora, se ha recuperado su estructura inicial, y gracias al techo transparente, se puede ver desde cualquier punto de la plaza la fuente que preside la zona circular y que fue posteriormente añadida, así como las tres plantas de los edificios de la plaza.
A pesar del descontento de algunos comercios con la gestión de la remodelación, todos coinciden en señalar que la plaza está ahora mucho más «alegre y con vida».