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Fallece el quinto trabajador herido en la explosión de Benacazón

Alejandro del Valle sufría quemaduras en el 98% del cuerpo a causa de la deflagración de la fábrica pirotécnica. 

Fallece el quinto trabajador herido en la explosión de Benacazón
Fallece el quinto trabajador herido en la explosión de Benacazónlarazon

SEVILLA- Se temía lo peor, y así ha sido. Alejandro del Valle, el herido que permanecía en estado crítico –con ventilación asistida y el 98% del cuerpo quemado– por la explosión sucedida el pasado jueves en la fábrica de fuegos artificiales Virgen de las Nieves de Benacazón falleció ayer al mediodía. Del Valle se encontraba en la pirotecnia de visita y echaba una mano a los otros trabajadores; ya que, habitualmente, era el encargado de tirar los cohetes en las celebraciones. En cuanto a las otras cuatro víctimas mortales, la Consejería de Gobernación y Justicia informó de que su identificación –Antonio Garrido Pérez, copropietario del negocio; Antonio Morales Roldán; Juan Garrido Garrido; y Manuel Guijarro Marqués, todos con menos de 45 años– se realizará en Madrid, al ser necesarias pruebas de ADN, debido al estado en que quedaron los cuerpos, y no estará antes de 72 horas, lo que retrasará el entierro, previsto, en principio, para hoy sábado.El quinto fallecido se encontraba en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío y, según el centro hospitalario, ha perdido la vida a causa de las heridas que lo mantenían en «estado crítico». La violencia de la explosión y de la onda expansiva provocaron lesiones de tal consideración que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla han estimado necesario emplear la técnica de identificación de cadáveres por ADN y su cotejo con familiares, al no poder hacerlo mediante las huellas dactilares. Toda la documentación se remitirá al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor, que investiga el caso. Los especialistas en explosivos de la Guardia Civil y peritos de la Consejería de Empleo de la Junta investigan en la zona, en el paraje del Camino de las Carcavas, las causas de la explosión que convirtió la fábrica en escombros y disparó por los aires a, al menos, dos de las víctimas. La pirotecnia superó una inspección el pasado 27 de mayo y, según confirmó la propia alcaldesa de Benacazón, Juana María Carmona, fue recientemente remodelada y estaba prácticamente nueva. Los efectos de la explosión se sintieron en los municipios cercanos. La deflagración provocó un incendio que no pudo ser sofocado en su totalidad hasta dos horas después. En la zona, trabajan efectivos de la Guardia Civil del grupo de desactivación de explosivos y de incendios. La Benemérita confirmó que primero tuvo lugar la explosión y después el incendio, aunque aún es pronto para saber si el suceso fue provocado por un error humano. La pólvora es extremadamente sensible y podría prender a causa de la alta temperatura, la humedad o una vibración por radiofrecuencia, según los especialistas.Silencio de luto y pólvora en el pueblosevilla- Benacazón es desde el jueves un pueblo fantasma, asolado por el dolor y la pena, tras la explosión en la pirotecnia Virgen de las Nieves. En el municipio, «todo el mundo se conoce», como recalcan los vecinos. «Además, todos tenían niños pequeños», explicaron. El Consistorio declaró en un pleno extraordinario, el mismo día de los hechos, tres días de luto. Las banderas ondean a media asta y se han suspendido todos los actos previstos para estos días. En localidades como la Puebla del Río se vivió de luto el Corpus. A las 21:00 de ayer, se guardó un minuto de silencio en la plaza del Ayuntamiento de Benacazón, en homenaje a los cinco hombres, cuatro de Benacazón y uno de Aznalcázar, que se encontraban en la fábrica elaborando el material para las fiestas locales cuando les sorprendió la muerte. Benacazón recuerda a «el Antonio», «el Pérez», «el Castilleja» –que vivía en Aznalcázar– y «el Porruilla», con poco más de treinta años; y a Antonio «el Mosca», fallecido ayer. La historia se repite. Hace casi dos décadas, en 1989, en Umbrete, murieron once personas en una explosión en otra pirotecnia. Cuatro eran de Benacazón; algunos, familiares de las víctimas.