Policía y Ejército kenianos buscan a las cooperantes españolas secuestradas

Madrid. madrid- Dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestradas ayer a tiros en Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo. Según las autoridades kenianas, el grupo terrorista somalí Al Shabaab habría sido el autor del secuestro. Un grupo de hombres armados habría disparado el vehículo en el que viajaban la madrileña y la catalana en un incidente que habría durado 40 minutos y que dejó herido al conductor keniano en el campamento de Ifo, integrante del complejo de refugiados situado en Kenia, a 100 kilómetros de la frontera con Somalia, y que da cobijo a los centenares de miles que huyen del conflicto fratricida que desangra el país vecino.

Tanto MSF, que reconoció no haber establecido contacto con sus dos trabajadoras, como el Ministerio de Exteriores, extremaron la cautela y rehusaron facilitar la identidad de las dos mujeres que trabajaban en tareas logísticas. Sin embargo, Europa Press informó de que una de ellas es la joven de Palafrugell (Gerona) Montserrat Serra, de 30 años de edad, con un año de experiencia en cooperación, ahora en África y antes en Yemen. Según la misma agencia, la cooperante es profesora de Tecnología del Instituto de Educación Secundaria (IES) El Pedró de l'Escala (Gerona), donde había pedido una excedencia. Anoche, el Ayuntamiento de Palafrugell suspendió a petición de la familia y «a la espera de nuevas noticias» la concentración popular convocada para hoy para mostrar su consternación por el secuestro.
La directora de operaciones de MSF, Raquel Ayora, leyó una declaración en la sede central de Barcelona y aunque no aceptó preguntas explicó que las cooperantes estaban dedicadas a la construcción de un hospital de atención primaria y nutricional.

La responsable de MSF también informó de que el conductor está fuera de peligro. La ONG es la única que no cuenta con seguridad privada en la zona por la política de la institución, según Ayora.

El campamento de Dadaab, que atiende a 450.000 desplazados, está dividido en diversos sectores. En el momento del secuestro en Ifo había otros 68 cooperantes de MSF, ocho expatriados internacionales y el resto, kenianos.

En el último mes se han producido dos secuestros similares en la zona. En los dos casos anteriores fueron capturadas una mujer británica (después de matar a su marido) y una francesa. Ambas fueron introducidas en Somalia, país controlado en su mayoría por Al Shabaab. Según un experto consultado por LA RAZÓN, «la única motivación de los somalíes es el dinero y ésta es una forma rápida de conseguirlo». «No creo que fueran buscando españoles; seguramente cogieron a los que les resultó más fácil», aseguró la misma fuente.
Hay que tener en cuenta que en los últimos tres años el Gobierno español ha negociado en diversas ocasiones con los terroristas de AQMI y los piratas que asolan las costas somalíes. Desde el «Playa de Bakio» en 2008 hasta el más reciente «Vega V», los secuestros se han saldado con la liberación de todos los rehenes con rescate de por medio pese a que el Ejecutivo nunca lo ha reconocido.