29-S: la huelga amañada

MADRID- «No hay marcha atrás. La decisión está tomada»: el Gabinete de Zapatero padecerá su primera huelga general el próximo 29 de septiembre. Así lo confirmaron ayer los secretarios generales de la UGT y CC OO, después de que sus respectivos órganos ejecutivos refrendaran por la mañana la elección de esta fecha para convocar la protesta, tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado miércoles 9 de junio. Este paro coincidirá en el tiempo con las movilizaciones organizadas en toda Europa por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), bajo el lema «Recortes no, más crecimiento». Las centrales de Grecia, Italia, Francia y Portugal al calor de estas protestas comunitarias, irán a la huelga general en sus respectivos territorios nacionales.En el caso español, las organizaciones sindicales saldrán a la calle no sólo contra la reforma del mercado de trabajo, que hoy aprobará el Gobierno, sino también contra la reestructuración del sector de las cajas de ahorros, que «amenaza con su privatización», y la futura reforma del sistema público de pensiones.Una vez estén listas las recomendaciones que realizará la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, el Gobierno preparará una nueva ley de la Seguridad Social, orientada a prolongar la vida laboral de los trabajadores españoles y a endurecer los requisitos de acceso a una prestación por jubilación.Así lo puntualizó ayer Ignacio Fernández Toxo, quien prefirió curarse en salud para que «nadie se confunda» y aclarar el destinatario de la huelga: «El Gobierno español». Mientras, su homólogo ugetista, Cándido Méndez, optó por poner el acento en el cambio de carril decidido por el Gabinete de Zapatero en mayo pasado con la aprobación del tijeretazo y en responsabilizar del mismo a la Unión Europea.

«Legitimidad»Méndez dedicó gran parte de su exposición a destacar la «legitimidad y sentido de oportunidad» de la fecha elegida para la protesta. «No está fuera de plazo», advirtió. Para entonces, el Congreso de los Diputados tramitará la reforma del mercado de trabajo, «que abaratará el coste del despido», como proyecto de ley. Algo que, según fuentes del Gobierno, los sindicatos conocían que se iba a producir. De ahí la jornada elegida para la huelga general de los sindicatos. Hace unos días, José Luis Rodríguez Zapatero sondeó a Méndez sobre la fecha del paro, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes sindicales y gubernamentales. De hecho, al Gabinete de Zapatero esta huelga «camuflada» en las protestas europeas y tres meses después de aprobar la reforma laboral le parece «el menor de los males». Mientras, los sindicatos son conscientes de que su protesta no forzará un cambio de Gobierno o un anticipo de las elecciones generales. En ese sentido, Toxo negó ayer que el paro esté planteado para cambiar el Ejecutivo, responsabilidad, recordó, que recae bajo la órbita de los grupos parlamentarios, en referencia a una eventual moción de censura. No obstante, Zapatero, a su juicio, no necesita ayudas externas. «El presidente se empuja solo. No hace falta que nadie le empuje» para que se marche del Ejecutivo.Para calentar los ánimos, las organizaciones sindicales convocarán el 30 de junio manifestaciones en todas las autonomías. En su «hoja de ruta», trazada para lograr el éxito del 29-S, figura en un lugar destacado el 9 de septiembre. En esa jornada tendrá lugar un acto masivo de representantes sindicales en Madrid. Previamente, intentarán torcer la letra y el espíritu de la reforma durante su tramitación parlamentaria. Para ello, abrieron ayer con una reunión con CiU una ronda de contactos con todos los grupos.

LA RAZÓN ya lo adelantóLA RAZÓN adelantó la semana pasada, concretamente el miércoles 9 de junio, la fecha de la convocatoria de la huelga general, que ayer refrendaron los órganos de dirección de las organizaciones sindicales mayoritarias UGT y Comisiones Obreras.

organizaciones sindicales mayoritarias UGT y Comisiones Obreras.