Gobierno y Junta: de la confrontación al incendio

Sevilla- Las relaciones entre el Gobierno central y la Junta están ya instaladas en el enfrentamiento abierto. Y a este termómetro puede acabar de disparársele el mercurio a medida que se acerque la fecha electoral del 25 de marzo. El ministro de Hacienda y Administración Pública, Cristóbal Montoro, participó ayer en un foro de Administración del PP andaluz. Había cierta expectación sobre lo que pudiera decir de las cuentas andaluzas, después de que la Junta encajara mal la preocupación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en relación a la ingeniería contable del Ejecutivo de Griñán. Montoro podía optar por apaciguar las aguas, como ya hizo llamando a la consejera de Hacienda para contrarrestar sus críticas antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera; o por endurecer su postura y seguir con el tirón de orejas, lo que inevitablemente iba a caldear aún más el ambiente.
Eligió Montoro el segundo camino. Reservó la píldora para el final de su alocución, centrada en la necesidad de contener el déficit, ceñirse a la estabilidad presupuestaria y que los proveedores puedan cobrar en tiempo y forma. «La Junta y sus responsables no deberían estar diciendo lo que, en definitiva, están tratando de evitar si tuvieran su casa en orden». «No deberían levantar la voz –ni «sacar pecho»– cuando lo que tienen es una lista de proveedores –en dos ocasiones repitió esto último–sin pagar, deslizó. «La política es decir la verdad» argumentó para seguir con el reproche al Ejecutivo andaluz: «Cuando se tiene tanto aplazamiento de pago, tanto compromiso sin cumplir, lo que se tiene es un problema».
Montoro terció así refiriéndose a la directriz de la Intervención General de Hacienda para suspender la contabilidad interna de facturas, un movimiento que se une a otros que ya ha dado la Junta para deslizar pagos del Presupuesto de 2011 al de 2012 como adelantar un mes –a 30 de noviembre– el cierre de las cuentas.
Por su parte, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, señaló que la verdadera queja –refiriéndose a la que ha anunciado la Junta contra el Gobierno tras las palabras de Sáenz de Santamaría– «es la que tendría que presentar la ciudadanía por tener un gobierno que ha llevado a Andalucía al récord de paro y corrupción».
Las declaraciones de los dirigentes del PP se producían después de que la Consejería de Hacienda y Administración Pública hiciera público un comunicado. «La Tesorería de la comunidad dispone de una planificación estratégica que garantiza el pago de sus obligaciones presupuestarias en materia de gastos de personal, transferencias a corporaciones locales, becas, así como todos los servicios públicos esenciales». «Si bien –continuaba el escrito– los periodos medios de pagos a proveedores se han incrementado en todas las comunidades como consecuencia de la dificultad para captar recursos financieros por la situación en la que se encuentran los mercados, Andalucía dispone de una buena situación tesorera para ir acomodando progresivamente el pago de sus obligaciones».