Despidos de oro en Pinto

MADRID- Sabe que esta vez es prácticamente imposible que vuelva a ocupar el despacho de alcaldía y por eso quiere dejarlo todo bien atado. Juan José Martín, hasta hoy alcalde en funciones de Pinto, ha perdido dos elecciones municipales consecutivas aunque la pasada Legislatura consiguiera arrebatarle al PP el bastón de mando tras una turbia moción de censura y finalmente gobernara la localidad durante los últimos tres años. Dado que a las 10:00 horas de esta mañana está prevista la investidura de la candidata popular, Miriam Rabaneda –que ha vuelto a ganarle en las urnas el pasado 22-M–, Martín ha aprovechado al máximo sus últimas horas como primer edil del municipio.

El alcalde en funciones despidió el pasado jueves (a menos de 48 horas de abandonar su cargo) al gerente y a dos encargados generales de Aserpinto, la empresa municipal de servicios «pagándoles 33 días por año y el paro», según fuentes municipales. El motivo es que, ante la llegada del Partido Popular, Aserpinto tiene todas las papeletas para ser reestructurada dado las grandes dificultades económicas que atraviesa la empresa y estos altos cargos podían ser despedidos con una indemnización mucho menos suculenta.

Así, Martín acordó –sin presencia de los sindicatos y sin acto de conciliación– el despido del gerente de la empresa municipal, Juan Carlos Rodríguez, y de dos encargados generales: Jesús Aguirre (militante del PSOE) y José Cívico (cuñado de un antiguo dirigente del PSM). En principio no habría ninguna razón para estos despidos más que la petición expresa de los interesados, según las mismas fuentes.

De esta forma, Martín podría haber incurrido en un delito de malversación de fondos públicos ya que, como alcalde en funciones que era hasta ayer, no podía tomar ninguna decisión que afectara al normal funcionamiento de la administración. Fuentes cercanas a la empresa municipal –encargada de realizar los servicios de limpieza viaria, recogida de residuos, jardinería y piscina, entre otros– aseguran que estos despidos «a la carta» podrían haber supuesto para las ya maltrechas arcas municipales más de 100.000 euros. Se calcula que a Rodríguez, que ha sido gerente de la empresa durante la última década, le habrían quedado unos 45.000 euros y a los otros dos altos cargos, 33.000 euros a cada uno.

Así, Aserpinto quedó el pasado jueves «descabezada» a pesar de que el nuevo organigrama de la empresa no ha sido comunicado de forma oficial a los trabajadores, que sufren problemas en los pagos de sus nóminas, según una de las trabajadoras. Pero la noticia corrió rápido entre los empleados, acostumbrados a que la empresa sea el lugar habitual donde «colocar» a los familiares y amigos de quienes llegan al Gobierno. Precisamente, la mujer de Reyes Maestre –concejal del partido independiente Juntos por Pinto y pieza clave en la moción de censura que PSOE e IU promovieron para echar al PP de la alcaldía en diciembre de 2008– fue designada directiva de Aserpinto al poco tiempo de llegar su marido a la corporación municipal.

El voto de Maestre fue fundamental para que la moción encabezada por Juan José Martín saliera adelante y el independiente se comprometió a dar su apoyo al socialista si éste le daba la primera tenencia de alcaldía.

Pero Maestre también logró garantizar el futuro de su pareja sentimental, Aída María Nunes, porque, a los pocos días de ser constituido el nuevo Gobierno, la Junta General de Aserpinto aprobó –a instancias del nuevo alcalde y presidente– la ampliación de nueve consejos a diez para incluir entre el cuerpo directivo a Nunes.