Rojiblancos por Julián Redondo

Se hablaba demasiado de la final de Múnich y algo de la de Bucarest. Se nos llenó la boca a los opinadores de Madrid, Barça y viceversa. Agotábamos los elogios y nos faltaba tiempo para acreditarnos en el Allianz Arena el 19-M. No cabían dos equipos mejores en la cúspide de la Liga de Campeones, ni más altos ni más guapos ni más rubios ni más ricos ni más chanchis. Mea culpa. Chelsea y Bayern cogieron la delantera. Así, la gran final continental española será la otra, también previsible, pero sin que hasta hoy haya consumido la millonésima parte de tinta que «la otra». Pues, como dice Guardiola, que hoy posiblemente anunciará su marcha del Barcelona, ya toca. Será la final rojiblanca, Athlétic Club contra Atlético de Madrid, padre contra hijo, los dos equipos más destacados de la «Europa League». Ni un reparo a su clasificación. Con ellos ha ganado el fútbol. Han sido indiscutiblemente superiores a todos sus rivales. El Atlético ha sumado once victorias consecutivas, las dos últimas, frente al Valencia, aperitivo fratricida; el Athletic se ganó el respeto mundial con aquel inolvidable partido en Old Trafford, sobre todo. Será una final de dibujos animados, el «Tigre» Falcao contra el «Rey León» Llorente. Simeone frente a Bielsa, discípulo y maestro. Fantástico 9 de mayo.