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Nápoles

La vida es un cheque en blanco

«Una primera novela que ha hecho evocar los nombres de Gadda y de Céline», dice la faja que acompaña la edición española de «Todos tienen razón», el debut literario de Paolo Sorrentino, el director de cine italiano que en este bautizo como escritor se ha puesto en la piel, y en la voz, de Tony Pagoda, un cantante melódico al que después de una vida de desenfreno que incluyen dieciocho años en Brasil y varios gramos de cocaína, se le presenta el dilema de quedarse allí o de regresar a Italia para siempre, donde le espera un cheque con muchos ceros.

El director de cine Paolo Sorrentino debuta con una obra redonda que perdura y palpita más allá de su trama»
El director de cine Paolo Sorrentino debuta con una obra redonda que perdura y palpita más allá de su trama»larazon

Nacido en Nápoles en 1970, Paolo Sorrentino (que acaba de presentar en el último festival de Cannes «There must be the place», la película en la que Sean Penn hace de Robert Smith, el cantante de The Cure) en esta novela torrencial ha compuesto un personaje tan original como seductor. Alguien que a través de un monólogo sin pausas describe, con un humor grotesco, de colorido sarcasmo, todo lo que sus años de fama, y de olvido, le han enseñado.

Atrás han quedado aquellos años en los que Pagoda era feliz yendo desde la ciudad de Nápoles a la isla de Capri, sintiéndose en la cima del mundo. Ahora es otra cosa: el tiempo que ha transcurrido en Brasil le ha convertido en un hombre más sabio; gracias a sus paseos por los bajos fondos aprendió cuál es el camino que conduce al triunfo y cuál el que lleva al fracaso, aunque la diferencia entre uno y otro sea tan sutil que ni siquiera él será capaz de distinguirla.

Voz narrativa vibrante
«Todos tienen razón», en cualquier caso, es una novela redonda. Una novela que perdura y palpita más allá de la arbitrariedad de su trama, en la que los componentes trágicos y cómicos se ensamblan sin distinción. Todo condimentado con una voz narrativa vibrante, en un trabajo con la lengua donde la jerga callejera se mezcla con el discurso culto y que le ha merecido ser comparado, como señala la faja, con Carlo Emilio Gadda y, salvando las enormes distancias, con Céline.


«Todos tienen razón»
Paolo Sorrentino
Anagrama
368 páginas. 19,50 euros.