El Ibex salva el rojo (+054%) y se aleja del mínimo anual

Después de cuatro sesiones seguidas con pérdidas, la bolsa española subió hoy el 0,54 por ciento animada por el alza de Wall Street y por la posibilidad de que la Unión Europea cambie las condiciones de participación del sector financiero en los rescates a los países intervenidos.

Con la prima de riesgo en 444 puntos básicos en el cierre, el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, subió 41,70 puntos, el 0,54 por ciento, hasta 7.763,50 puntos. Las pérdidas anuales se sitúan en el 21,26 por ciento.

En la tercer peor semana del año y la cuarta consecutiva de pérdidas, la bolsa española cedió el 6,58 por ciento afectada por la extensión de la crisis de la deuda en Europa.

En Europa, con el euro a 1,324 dólares, nivel que no marcaba desde el comienzo de octubre pasado, subieron las principales plazas: París, el 1,23 por ciento; Fráncfort, el 1,19 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,01 por ciento; Londres, el 0,72 por ciento, y Milán, el 0,12 por ciento.

La bolsa española comenzó la sesión con pequeñas ganancias a pesar de la rebaja de la calificación de la deuda de Hungría por Moody's hasta bono basura. La subasta de bonos a dos años italianos, que se vendieron a un interés del 7,8 por ciento, casi el doble de la anterior puja, acrecentó las pérdidas de la bolsa, que se aproximó a 7.600 puntos.

El resultado de esta colocación resucitó la posibilidad del rescate italiano y extendió la presión sobre la deuda de los principales países de la zona euro. Mientras continuaba el debate sobre los eurobonos, la bolsa conseguía distanciarse, aunque con poca convicción, del nivel de 7.600 puntos.

Antes de la apertura de Wall Street, una información sobre la intención del nuevo Gobierno español de pedir ayuda financiera internacional detenía la recuperación del parqué y llevaba al euro a 1,322 dólares, un centavo menos que en la apertura.

Sin embargo, se reanudaba rápidamente con la posibilidad de que la UE duplique el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y exonere al sector financiero de participar en los rescates.
Con las ganancias del mercado neoyorquino en la apertura, la bolsa español escapaba de las pérdidas y regresaba a 7.700 puntos.

En los últimos compases de la sesión, mientras el petróleo Brent se aproximaba a 107 dólares y el euro se cambiaba a 1,325 dólares, la bolsa se apoyaba en el avance europeo y en las pequeñas ganancias del parqué estadounidense en el inicio de la temporada de compras navideñas.

Excepto Telefónica, que repitió cotización, el resto de los grandes valores subió: Repsol, el 1,62 por ciento; BBVA, el 1,47 por ciento; Banco Santander, el 1,36 por ciento, e Iberdrola, el 0,55 por ciento.

ArcelorMittal lideró la lista de empresas del IBEX con ganancias al avanzar el 3,24 por ciento, seguida de Caixabank, que ganó el 1,91 por ciento, en tanto que Mediaset avanzó el 1,65 por ciento y a continuación se situaron Repsol y BBVA.

Nueve compañías del IBEX concluyeron con pérdidas, que encabezó Inditex con un descenso del 2,01 por ciento, seguida de Bolsas y Mercados Españoles, que cedió el 1,61 por ciento, en tanto que Amadeus bajó el 1,27 por ciento.

En cuanto al resultado semanal de las empresas del IBEX, bajaron treinta y cuatro y subió una, Acerinox, que se revalorizó el por ciento. El mayor descenso correspondió a OHL, que bajó el 10,6 por ciento; en tanto que Sacyr cayó el 10 por ciento, y ArcelorMittal, el 9,87 por ciento. AIG registró la menor caída, el 1,55 por ciento.

Respecto al saldo semanal de los grandes valores, Telefónica perdió el 7,48 por ciento; Banco Santader, el 6,3 por ciento; Iberdrola, el 6,01 por ciento; Repsol, el 6 por ciento, y BBVA, el 5,39 por ciento.

En el mercado continuo destacó la subida del 10,26 por ciento de Uralita, mientras que Banco de Valencia volvió a comandar las pérdidas con una bajada del 23,58 por ciento en su segundo día de cotización tras la intervención.

Antes del cierre de la sesión bursátil, el interés de la deuda a diez años española subía siete centésimas y se situaba en el 6,67 por ciento, mientras que la rentabilidad de la deuda alemana crecía siete centésimas, hasta el 2,264 por ciento.

El efectivo negociado se situó en 2.259 millones de euros, de los que alrededor de 1.000 fueron intermediados por inversores institucionales.