Los particulares pagarán entre 46 y 47 euros por la acción de Bankia

Mañana martes los coordinadores de la operación fijarán el precio máximo minorista dentro de la horquilla anunciada de precios en el folleto de la operación de entre 4,41 y 5,05 euros.

Precio definitivo
Según ha podido saber LA RAZÓN en fuentes del mercado, el precio máximo que pagarán los inversores particulares será de 4,6-4,7 euros por acción. Los inversores tanto minoristas como institucionales tienen hasta el próximo 15 de julio para ordenar sus mandatos de compra, aunque a partir de mañana, los que se lleven a cabo tendrán ya carácter irrevocable.
Hasta el momento, la colocación de 824,5 millones de acciones –sin contar la parte reservada como «green shoe»– está transcurriendo según las previsiones. Los inversores particulares –para los que está reservado el 60% de la oferta– y los institucionales españoles están respondiendo bien a la llamada de Bankia cursando órdenes de compra en firme desde hace ya una semana. No puede decirse lo mismo de los grandes inversores internacionales, que se limitan a mostrar interés por la oferta, pero no llegan a poner en firme las órdenes de compra, esperando a conocer el precio máximo minorista. Fuentes del mercado aseguran que «los inversores particulares están entrando bien, lo mismo que los fondos de inversión españoles y las compañías de seguros. Los "family office"–los grandes inversores españoles que están presentes en la mayoría de las compañías a través de sus sicavs– están pendientes de la OPS, pero no han ejecutado orden alguna; lo dejan para el final», asegura una fuente consultada por este periódico.

Anuncios del Gobierno
A pesar de los anuncios realizados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en los últimos meses, ningún fondo soberano ha mostrado interés por la salida de Bankia a Bolsa. Como se recordará, fondos de varios países del Golfo aseguraron al presidente del Gobierno que estarían presentes en el proceso de privatización de las cajas de ahorros, lo mismo que China. «Ni están ni se les espera», dicen algunas fuentes próximas al proceso.
Bankia, junto con Banca Cívica, abre el fuego de la reestructuración de las cajas de ahorros, que para muchas de ellas puede suponer su transformación en bancos con el fin de que entren en su capital inversores privados y alcancen las nuevas exigencias de capital que han requerido las autoridades españolas.
Según algunos analistas, los inversores extranjeros se están interesando por la relación de Bankia con el sector inmobiliario –se ha quedado en el banco Financiero y de Ahorros la mayor parte–, la tenencia de suelo, los vencimientos de la deuda y de qué forma espera obtener los beneficios siendo la primera entidad financiera por tamaño en España en un momento en el que la economía no termina de encauzar la recuperación económica.
Dividendo
Tanto para Bankia como para los analistas, la operación tiene una rentabilidad garantizada por el importante descuento al que saldrán las acciones, aunque habrá que tener algo de paciencia dadas las actuales circunstancias que viven los mercados de valores. Bankia ha garantizado un «pay out» del 50% de los beneficios a repartir como dividendo en los próximos años.

Con el viento en contra
La salida de Bankia a Bolsa se produce en unos momentos muy difíciles para los mercados. A las crisis de Grecia, Irlanda y Portugal y las sempiternas dudas sobre la economía de España se acaban de unir la pasada semana los problemas de Italia. Es una salida con el viento en contra, teniendo en cuenta además que el Gobierno echa leña sobre los banqueros y la banca y las agencias de rating siguen su selectiva criba. La duda es a qué precio hubiera podido salir Bankia de no haber metido tanta prisa el Gobierno y exigir unos niveles de solvencia superiores a los que va a imponer Basilea 3 en un par de años.